Dr. Joaquín Mateu Mollá
Expertos VIU

Expertos VIU | Propósitos de año nuevo: Un decálogo para que sea más fácil cumplirlos

 

Más allá de la visión que tengamos acerca de lo que significa el fin de año y el comienzo de una nueva órbita de nuestro planeta alrededor del sol, existe un amplio consenso acerca de que se trata de una oportunidad, excusa o incentivo perfecto para plantearse nuevos propósitos, modificar hábitos existentes o comenzar nuevas prácticas.

Sin embargo, es de sobra conocida la dificultad que existe a la hora de cumplir estos nuevos propósitos, ya sean clásicos como comenzar a ir al gimnasio o hacer ejercicio, leer más, aprender un nuevo idioma o mejorar nuestros hábitos alimenticios; o algo más específico como trabajar la empatía, conseguir que no se nos mueran todas las plantas de casa o construir una réplica a escala de la sagrada familia con palillos.  

Por ello, para entender mejor el razonamiento y la lógica que hay detrás de los propósitos de año nuevo, y obtener algunas claves que nos ayuden a poder cumplirlos, nuestro especialista, el Dr. Joaquín Mateu Mollá ha elaborado el siguiente decálogo. El Dr. Mateu Mollá es doctor en Psicología Clínica y director del Máster Oficial en Gerontología y ACP de VIU. Cuenta con una amplia experiencia investigadora, docente y divulgadora que le ha llevado a publicar tanto en revistas Q1 como Frontiers in Psychiatry o Psicothema, entre otras; como en medios de divulgación como The Conversation, National Geographic y diversos periódicos generalistas tanto de España como de Latinoamérica. Además, acumula más de 62 mil seguidores en Twitter.

 

  1. Los deseos de año nuevo son el resultado de un proceso de revisión de nuestra vida. Esta reflexión puede suceder en cualquier momento, sobre todo ante circunstancias de hondo calado emocional, pero el fin de año tiene un valor simbólico para la mayoría de las personas y constituye una oportunidad perfecta para ello.
  2. Los proyectos para 2023 tienen el objetivo de aliviar nuestras disonancias cognitivas, esto es, nuestras contradicciones (naturales) entre lo que consideramos adecuado y lo que realmente hacemos en el día a día.
  3. A menudo los propósitos de año nuevo se trazan como grandes objetivos que requieren mucho tiempo y esfuerzo para satisfacerse. Es por este motivo que debemos aprender a descomponerlos en pequeñas partes que nos permitan ir acercándonos poco a poco a ellos, manteniendo la motivación y la energía.
  4. Es importante tener en cuenta que la mayoría de los grandes logros requieren cambios extraordinarios en nuestras rutinas cotidianas, lo que no siempre es sencillo. Todo cambio implica un esfuerzo adaptativo, y por tanto algo de estrés. Además, existirán muchas tentaciones de ceder a la costumbre a lo largo del trayecto.
  5. Es fundamental que los deseos sean personalmente significativos, y no respondan únicamente a las demandas que los demás imponen sobre nosotros. La búsqueda de qué es lo que realmente nos llena y nos motiva es clave, y puede suponer una revisión exhaustiva de los cimientos sobre los que construimos nuestra vida.
  6. Para que un propósito de año nuevo acabe cristalizando, debemos hacer que nuestras ideas sobre el mismo se concreten en actos y palabras. Esta transición, de lo cognitivo a lo conductual, facilita las circunstancias más propicias para que devenga una realidad. Además, como los grandes cambios suelen trascender a la propia persona y afectar de un modo u otro al entorno, es posible que surjan algunas resistencias adicionales (e imprevistas) con las que debamos lidiar.
  7. Existen evidencias de que el cambio es más probable cuando la motivación que subyace a él es interna. Esto es, cuando lo hacemos por el simple hecho de mejorar en una faceta relevante de nuestras vidas, y no por obtener un incentivo externo o la aprobación de los demás. Si confiamos en que podemos lograrlo, nuestras acciones irán encaminadas a que efectivamente pueda ocurrir. Esto último recibe el nombre de "profecía autocumplida", y lamentablemente también puede entorpecer nuestro esfuerzo si albergamos dudas sobre nuestras capacidades.
  8. El proceso de conquistar un logro está plagado de picos y de valles, de aciertos y de errores. Para poder llegar hasta él debemos cosechar una actitud comprensiva y paciente respecto a nosotros mismos, donde la imperfección pueda armonizarse con nuestra autoimagen sin generar daños emocionales. Es la mejor forma de superar los momentos de frustración.
  9. Las dificultades impuestas por la actual situación de crisis sanitaria han podido oscurecer nuestra capacidad de proyectarnos hacia el futuro y de construir horizontes optimistas para nuestra existencia. Si sientes que el pesimismo ha inundado tu vida, y además te percibes incapaz de hacer algo para que las cosas vayan un poco mejor, quizá sea importante consultar con un profesional de la salud mental.
  10. La vida implica cambio. Todos los seres humanos somos capaces de cambiar en cualquier momento de nuestra vida, y además hacerlo de forma sustancial y profunda. No importa tu edad, ni ninguna otra circunstancia, siempre es posible imaginar y luchar por una existencia más gratificante o feliz.

 

Emilio Vivallo VIU
Emilio Vivallo-Ehijo

Equipo de Comunicación de la Universidad Internacional de Valencia.