
¿Qué es un instrumento financiero?
Entender qué es un instrumento financiero es fundamental para todas aquellas personas interesadas en estudiar una Maestría Oficial en Dirección y Gestión Financiera. La utilidad que ofrece es bastante amplia y, además, provee de diversas ventajas a empresas y compañías. Su importancia en el desarrollo económico de una nación reside en las ganancias que ofrece a ambas partes involucradas en el acuerdo. En este artículo profundizaremos en su concepto, tipos y otros aspectos que serán de gran ayuda para entender su funcionamiento.
¿Qué es un instrumento financiero?
Los instrumentos financieros se definen como contratos o acuerdos que se establecen entre dos partes para otorgar un ingreso activo a quien lo compra y uno pasivo para el vendedor. Funciona como un método de apoyo para inversiones en un período de tiempo determinado por distintos factores.
A través de un instrumento financiero, el comprador es capaz de adquirir el derecho de recibir ciertas remuneraciones a lo largo del tiempo debido a su inversión. Mientras que el vendedor está en la obligación de liquidar este derecho, es decir, realizar dichos pagos.
Los tipos de activos que se manejan en estos casos se representan de diferentes maneras dependiendo del contrato, como por ejemplo una acción, una divisa, materia prima, entre otras. El cumplimiento de la obligación financiera puede realizarse mediante un pago en efectivo o el intercambio de valores financieros con otra entidad.
Características
Ya que conocemos qué es el instrumento financiero, es necesario ahondar en algunas de sus principales características. De esta manera obtendremos una mejor idea de cómo gestionarlos al momento de administrar diferentes tipos de acuerdos. Existen tres factores característicos que poseen todos los instrumentos financieros: la liquidez, el riesgo y la rentabilidad.
La liquidez se define como la capacidad que posee un activo financiero para transformarse en fondos retirables sin que este pierda valor alguno. Un activo puede tener diferentes grados de liquidez, los cuales dependen directamente de la cantidad de dinero invertido y de la capacidad del vendedor del activo para realizar los pagos. Un ejemplo de activo financiero pueden ser inversiones, acciones compradas en una empresa o depósitos bancarios.
El nivel de rentabilidad que posee un activo financiero se mide a través de los intereses aplicados a la inversión, los cuales se muestran normalmente en forma de porcentajes. Con base en esto, se entiende que, mientras más altas sean las tasas de interés, mayores serán los beneficios adquiridos en el futuro. El objetivo de una inversión es que esta sea rentable a largo plazo, no solamente para recuperar el capital invertido, sino también para generar ganancias.
Los instrumentos financieros también conllevan ciertos riesgos que deben ser tenidos en cuenta antes de realizar una inversión. Esta característica determina si el capital pagado puede ser recuperado o no en un plazo de tiempo determinado. El riesgo se puede medir considerando las garantías que ofrece el vendedor del activo para cumplir con sus obligaciones.
Los riesgos asumidos al gestionar un instrumento financiero tienen una estrecha relación con la rentabilidad de los activos. Cuando un activo posee tasas de interés muy elevadas, significa que su nivel de riesgo es bastante alto. Por ello, el potencial comprador debe considerar precauciones económicas antes de realizar cualquier pago.
Objetivos
El principal objetivo de los instrumentos financieros es el de darle la capacidad a personas con capital para que puedan invertirlo o ahorrarlo. Funciona como un medio ideal para que los ciudadanos mantengan un vínculo comercial con bancos o empresas. Son mayormente utilizados por brokers y entidades financieras. Estos entes permiten llevar a cabo la transacción cuando el inversionista ya ha decidido ejecutar una estrategia de inversión clara.
Otros de los objetivos principales que busca un instrumento financiero es el de mejorar la capacidad de desarrollo económico de los ciudadanos. Cumplen este cometido estableciendo acuerdos legales para que tanto el vendedor como el inversionista obtengan un beneficio económico sustancial. Se trata de una práctica que ha facilitado la construcción de estrategias empresariales gracias al aporte económico de personas con un alcance financiero considerable.
Qué es un instrumento financiero y su clasificación
Existen diferentes tipos de instrumentos financieros que cumplen una función determinada una vez se ha establecido un acuerdo. Entre ellos se encuentran:
- Instrumentos financieros de renta fija. Son instrumentos de bajo riesgo que se caracterizan por tener una tasa de rentabilidad que no cambia a lo largo del tiempo. Gracias a esto, los inversores conocen de antemano cuáles son las tasas de interés que este instrumento posee. Dependiendo de quien emita los instrumentos, su rentabilidad se puede clasificar de la siguiente manera:
- Renta fija pública. Son todos los títulos emitidos directamente por el Estado u otro organismo público con la finalidad de conseguir financiación. Algunos ejemplos pueden ser los bonos, las obligaciones del Estado y letras del tesoro.
- Renta fija privada. Es aquella que se produce cuando el emisor del instrumento es un ente privado. Ejemplos de este estilo de renta son los pagarés de empresas y cédulas hipotecarias.
- Instrumentos financieros de renta variable. Aquí la recuperación total del capital invertido y la capacidad de rentabilidad de la inversión no están garantizados. En estos casos, existe el riesgo de que la rentabilidad pueda ser incluso negativa. Es el que conlleva más riesgos económicos a largo plazo. Estos se pueden identificar a través de las tasas de interés que poseen, las cuales, en la mayoría de los casos, son muy altas.
- Instrumentos derivados. Se definen como los valores de carácter negociable cuya evolución depende mayormente de un activo o de algún producto subyacente. Estos activos subyacentes pueden ser activos financieros como tasas de interés, índices, o productos básicos como alimentos, cereales, entre otros. Los contratos derivados se clasifican en cuatro diferentes grupos: contratos a término, contratos de futuros, contratos de opciones y contratos de canje.
- Instrumentos híbridos. Es la unión de dos o más productos financieros juntados en una sola estructura. Regularmente, se produce mediante la unificación de un producto de renta fija con uno o más instrumentos derivados. Son muy complejos y poseen un riesgo elevado.
- Instrumentos de cobertura financiera. Son los encargados de cubrir un riesgo ya identificado, el cual podría tener una influencia directa en la cuenta de pérdidas y ganancias. Esto se produce como consecuencia de diversas variaciones que ocurren en el valor razonable o en el flujo de efectivo de una o diversas partidas cubiertas.
Ejemplos
Ahora que sabemos qué es un instrumento financiero en contabilidad, podemos identificar algunos ejemplos. Entre ellos están:
- Fondos de cobertura. Son un tipo de instrumento de inversión que mantiene operaciones bajo la observación de un colectivo. Es decir, la inversión que se realiza es ejecutada con el capital reunido por un grupo determinado de personas. Generalmente, son grandes instituciones las que llevan a cabo inversiones de cobertura de tipo tradicional. Se debe principalmente a que son instrumentos que manejan cantidades importantes de capital, que normalmente no son accesibles a un solo inversor.
- Contratos por diferencia. Son los que brindan una exposición óptima al mercado sin necesidad de vender o comprar el activo subyacente. Se definen como un producto derivado que posibilita las operaciones en diferentes mercados, en donde se incluyen acciones, forex, materias primas e índices.
Riesgos existentes al administrar instrumentos financieros
Ahora que conocemos qué es un instrumento financiero derivado y otros tipos, debemos ahondar en los distintos riesgos que pueden existir al establecer un acuerdo. Algunos de los riesgos a tener en cuenta al llevar a cabo este proceso son:
- Volatilidad. Se encuentra sostenida a los movimientos que ocurren en el cambio de precios del mercado en un período de tiempo determinado. Una tasa de volatilidad alta significa una fluctuación más amplia en los precios durante un tiempo específico.
- Divisas. Es el riesgo que aparece a causa de la diferencia en los tipos de cambio. Ocurre cuando el instrumento financiero se cotiza en una moneda que el cliente no emplea como referencia.
- Liquidez. Se trata del riesgo de que un inversor sufra dificultades para vender o comprar cualquier tipo de activo rápidamente.
- Insolvencia. Es el que toma lugar cuando el emisor de un acuerdo no tiene la capacidad para liquidar los pagos respectivos a los inversores.
- Tasa. Se produce cuando un instrumento financiero pierde gran parte de su valor en el mercado debido a variaciones negativas de los tipos de interés. Un ejemplo factible pueden ser los bonos otorgados por el Estado, ya que son extremadamente susceptibles a los tipos de interés.
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