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Estudiar Project Management: necesario en la era digital

Equipo de Expertos en Empresa

Cada vez más empresas ajenas a las tecnologías de la información están reestructurando sus productos y servicios en torno a las capacidades digitales generadas por las nuevas tecnologías. Estudiar Project Management te da la oportunidad de apoyar ese cambio y lograr una transformación ágil, efectiva y satisfactoria.

El proceso de digitalización lleva a las empresas a experimentar un cambio cultural y es necesario adaptar sus flujos de trabajo a modelos más ágiles para prosperar en la nueva realidad digital. Además, una transformación de este tipo requiere de la toma de decisiones a nivel táctico en un mercado en constante cambio, lo que convierte a los Directores de proyecto en unas de las personas más importantes de la organización para una transformación digital exitosa.

¿Ya sabes por qué estudiar gestión de proyectos?

¿Qué es la transformación digital?

Antes de evaluar por qué estudiar gestión de proyectos le conviene a tu carrera profesional, tienes que tener en cuenta la importancia del cambio que trae consigo la transformación digital. Si en algún momento de los últimos cinco años has curioseado en las vacantes publicadas en los listados de empleo, es posible que hayas visto que se solicitaban profesionales para cubrir el puesto de Project Manager de transformación digital.

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El motivo de la proliferación de este tipo de ofertas de empleo, que se ha acelerado en los últimos meses por la situación que vivimos, es que muchas empresas tienen estrategias de transformación digital en marcha.

Las oportunidades se multiplican si se tiene en cuenta que el término "transformación digital" se usa en muchas situaciones diferentes, de las que destacan dos

  • Transformación digital con énfasis en la introducción de nuevas herramientas. Hace dos o tres décadas, la transformación digital consistía esencialmente en digitalizar los procesos analógicos dentro de las empresas. Durante ese tiempo, los ordenadores se estaban convirtiendo en una herramienta común para realizar trabajos en la oficina. Esto significó que surgieron oportunidades para aumentar la eficiencia en muchas áreas como la comunicación interna, el almacenamiento de datos o la gestión de contratos, entre otras. Esta forma de transformación digital sigue siendo relevante hoy en día, ya que las tecnologías avanzan constantemente, y vemos mejoras incluso en empresas que priorizan lo digital, como los equipos que pasan de la comunicación por correo electrónico a herramientas como Slack o la edición colaborativa de documentos con Google Docs. Sin embargo, en los términos actuales, esta es una comprensión limitada del término transformación digital, en la que los sinónimos como "digitalización" y "cloudificación" tienen sentido.
  • Transformación digital con énfasis en el cambio a todos los niveles. Una forma más compleja de transformación digital es estructurar productos y servicios en torno a capacidades digitales. Puede abarcar desde el rediseño de los canales de venta según el comportamiento de los usuarios online, a la introducción de técnicas de desarrollo de software para mejorar los productos o servicios existentes o a capturar y utilizar datos para crear análisis internos o de cara al cliente. La transformación digital presupone la introducción de prácticas ágiles. Por eso, convertirse en digital permite y requiere que una empresa sea más receptiva a las necesidades de los clientes, más proactiva en la recopilación de comentarios de los clientes y más adaptada a las condiciones cambiantes del mercado.

Si bien en el primero de los casos no es necesario contar con la guía y visión de un profesional especializado en la Dirección de Proyectos, para enfrentarse a un proceso tan complejo como los que se englobarían en el segundo apartado sí que hace falta estudiar Project Management.

Razones para estudiar Project Management y apoyar la digitalización del negocio

Uno podría tener la impresión de que la transformación digital es algo que ocurre en la junta o en los niveles ejecutivos sin poder de decisión sustancial para otras personas de la organización. Eso no podría estar más lejos de la realidad: los directores de proyectos, en particular, juegan un papel vital durante una transformación digital.

La digitalización tiene un componente cultural y no es solo la inversión tecnológica. Por ejemplo, si una empresa decide introducir un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP) para las operaciones financieras, eso no implica un cambio fundamental en la forma en que la empresa opera y cómo interactúa con los clientes. Este es un ejemplo de transformación tecnológica, donde los altos ejecutivos toman la decisión principal y el resto de empleados afectados tienen que adaptarse a una nueva realidad.

En una transformación digital, la alta dirección describe la visión (por ejemplo, una empresa de comercio electrónico que vende pizza), pero la implementación de la misma recae en el músculo ejecutivo de la organización, es decir, los directores de proyecto. Es lo que sucede en las empresas que diseñan un conjunto nuevo de experiencias, productos y servicios para sus clientes. Una iniciativa de este tipo pone mucho poder en el ámbito del director del proyecto y eleva la complejidad de su toma de decisiones.

Por ello, implica también desafíos, que serán distintos en cada organización, puesto que cada empresa es diferente; aunque puede haber en común algunos tan relevantes como:

  1. Olvidar las necesidades del cliente. Tradicionalmente, las empresas trabajan en departamentos aislados donde cada uno de ellos es responsable de una función particular dentro de la empresa. El riesgo en tal configuración es que los intereses de los clientes se prioricen solo en los niveles más altos de toma de decisiones. Cuando se trata del trabajo real con el que los clientes tienen que interactuar (material de marketing, soporte al cliente, producto, etc.), los empleados comienzan a enfocarse solo en el resultado. Simplifican su trabajo, limitándose, por ejemplo, a crear un folleto en vez de a transmitir información o a cerrar peticiones de soporte en vez de a ayudar de verdad a los clientes.
  2. No contar con suficiente retroalimentación de los clientes. Partiendo del punto anterior, si no se priorizan las necesidades de los clientes, es probable que los comentarios de ellos tampoco lleguen a ninguna parte ni se capturen adecuadamente cuando aparezcan. Esto hace que sea mucho más difícil descubrir cómo mejorar el producto o servicio, especialmente cuando se intenta reestructurar todo en torno a las capacidades digitales. La transformación digital, incluso para una gran empresa, es un escenario de inicio. Está lleno de incógnitas y requiere una retroalimentación constante de los clientes para brindar las soluciones adecuadas al mercado.
  3. No usar los datos en la toma de decisiones. La mayoría de las empresas tienen datos almacenados, pero no están acostumbradas a su uso. Esto lleva a que se tomen decisiones basadas en el instinto. El uso de datos para respaldar las decisiones requiere una mentalidad diferente y un nuevo conjunto de capacidades internas, que son las que asegurarán que esos datos están listos.

Estos retos confirman que ningún director de proyecto puede hacer o deshacer una transformación digital por sí solo porque es un esfuerzo de toda la empresa. Dicho esto, los profesionales que han decidido estudiar Project Management pueden ser efectivos en el alcance de sus responsabilidades, lo que definitivamente mejoraría las posibilidades de una transformación exitosa. Además, pueden generar mejores oportunidades profesionales dentro de la empresa, ya que las personas que son más eficaces durante la transformación están preparadas para adaptarse bien a la nueva realidad digital de la empresa.

Por qué estudiar gestión de proyectos

Si bien es cierto que no todos los proyectos son digitales, ni todas las empresas que necesitan un Project Manager tecnológicas, alguien que decide estudiar Project Management tiene claras una serie de metodologías que ayudan a conducir iniciativas con éxito, de principio a fin.

En ocasiones se servirá de comunicar los principios de Agile a su equipo, desafiando los antiguos modos de trabajo e involucrando a las partes interesadas para descubrir cómo hacer más efectivos y ágiles los procesos internos. Otras, se centrará en reconocer y respetar los procesos heredados, amoldando su estrategia a los diferentes niveles de responsabilidad y riesgo, para evitar errores costosos y más difíciles de revertir que un error durante el desarrollo de un producto software.

Es cierto que la transformación digital no es una fórmula mágica, que no debería ser glorificada ni aplicada en todas las circunstancias. De hecho, a la mayoría de las empresas les basta con desarrollar algunas capacidades digitales sin completar una transformación digital para tener éxito. Pero cuando se toma la decisión de avanzar por este camino de cambio, hay tanto en juego que es impensable plantearse hacerlo sin el apoyo de la visión, conocimiento y experiencia de un Project Manager acreditado por el PMI. ¿Sabías que los alumnos matriculados en el Máster en PM de VIU son registrados gratuitamente como miembros del PMI (Project Management Institute) permitiéndoles acceder de forma gratuita a sus recursos didácticos?

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