iStock_000012129142_Medium.jpg
Educación

Causas del acoso escolar

Equipo de Expertos en Educación

Un alto porcentaje de expertos en educación coincide en que la amenaza más importante al sistema escolar es, por encima del abandono y el fracaso escolar, el acoso o bullying. Semejante situación exige establecer una estrategia de actuación con dos líneas principales.

La primera es el análisis de las causas que lo provocan para atajarlas a tiempo. Y la segunda es el tratamiento urgente de los casos conocidos para evitar las consecuencias de una situación que puede llegar a terminar con la vida de quien la padece.

Ebook GRATIS: Uso dispositivos

¿Cuáles son las causas del acoso escolar?

A la hora de hablar de acoso escolar, tanto psicológico como físico, es frecuente pensar que es algo inherente a cualquier centro educativo. Incluso se llega a comentar que los casos ahora son más conocidos porque se registran, pero que no es un problema grave.

Estos planteamientos convierten cualquier colegio o instituto en un terreno abonado para los acosadores. Es decir, lo que ahora sucede es una consecuencia de unos cambios muy significativos en las causas que provocan el acoso que no han de obviarse. Nos referimos a:

  • La pérdida de autoridad de los padres y de los profesores. La nueva educación apostó por convertir al profesor en uno más y por defender los derechos de los menores. Sin embargo, hay casos en los que ambas situaciones dan lugar a una actitud contraproducente que difumina la autoridad de la figura de los padres y del profesor. Ello provoca que haya alumnos que consideren que pueden actuar impunemente sin temor alguno.
  • La duración de la enseñanza obligatoria. Con la E.G.B. se estudiaba hasta los 14 años. La E.S.O. obliga a estudiar hasta los 16, lo que provoca que los adolescentes sientan mayor presión social y que esta pudiera ser la causa que les lleva a cometer actos violentos contra sus compañeros.
  • La predisposición de la persona acosadora. La actitud violenta proviene de un entorno social y familiar en los que la violencia ha sido frecuente. Ello incide en la personalidad que se desarrolla y donde solo demostrando una teórica superioridad es posible sentirse más realizado/a.

Como denominador común de las causas anteriores tenemos una falta de pedagogía específica sobre el acoso. En lugar de generar campañas para que los compañeros denuncien de inmediato lo sucedido, casi se prefiere el silencio o convertirse en víctimas por temor a lo que pueda suceder.

Esta alternativa se convierte en un círculo vicioso al que ni los padres ni los profesores pueden acceder mientras se perpetúa el acoso.

 

Imagen
Grado en Educación Primaria - ES

 

¿Cómo se debe reaccionar ante el acoso escolar?

Debemos tener en cuenta que el acoso lo realizan una o varias personas. La víctima siempre es atacada cuando no hay presencia de adultos. Son frecuentes los ataques en los baños, el recreo, el comedor, la zona que rodea al colegio e incluso también a través de Internet o del teléfono móvil.

El miedo a la violencia, a que les roben o a la ridiculización ante su clase provoca que la situación se cronifique. El resultado no es otro que el del deseo del adolescente de no ir al instituto, la depresión y la tendencia al aislamiento. Sin embargo, hay algunas alternativas que podrían frenar la aparición de casos de acoso escolar.

Campañas educativas basadas en la tolerancia y en el respeto

No siempre son eficaces o suficientes, ya que los acosadores tienen una alteración que debería ser estudiada profesionalmente. Ahora bien, es importante educar a los posibles testigos de los hechos para que actúen en consecuencia. Este tipo de campañas deberían basarse en:

  • La implicación de la escuela, de la familia y de la sociedad. Los tres niveles son igualmente importantes para conseguir el éxito.
  • Ponerse en el lugar de la víctima y tener en cuenta su día a día y su futuro.
  • Promulgar valores como la empatía, la tolerancia y el respeto. No se trata de realizar propuestas puntuales, sino de convertir estas tres ideas en la base de toda la actividad del centro.

Las acciones propuestas han de ir de la mano de una rápida ejecución. Deben aplicarse medidas educativas relacionadas con estos casos para lograr el objetivo de atajar el problema de forma eficaz.

Atender a las víctimas

La clave del éxito de cada campaña es escuchar a quien está sufriendo el acoso. No se debería caer en el error de subestimar un comentario o denuncia de un alumno que ha declarado ser víctima de acoso escolar. Es posible que se trate de una opinión subjetiva, pero debe investigarse el caso de manera detallada.

Un diálogo sincero con las partes implicadas y dar a conocer las posibles medidas correctivas en caso de confirmarse los hechos son medidas tan útiles como necesarias. Los elementos que intervienen en un caso de acoso son:

  • El acosador. Lleva a cabo sus acciones a cambio de algún tipo de beneficio. Puede tratarse de ganar poder o popularidad. Sin sanción alguna, seguirá con su proceder e incluso aumentando el número de víctimas.
  • Los testigos. Son observadores pasivos que legitiman el acoso. En ocasiones, pueden intervenir como ayudantes del principal acosador. También actúan para ganar cierto reconocimiento ante el acosador principal. Su silencio contribuye a que la situación no cambie y a que ellos no se conviertan en los próximos objetivos de quien acosa.

Medidas educativas y de protección a la víctima

Si hay suficientes indicios, resulta indispensable actuar lo antes posible. Cada centro debe tener un protocolo para estos casos. En caso contrario, debería crearse para especificar cuáles son las medidas educativas y disciplinarias que se activarán llegado el momento.

Es importante que subrayemos la variante del ciberacoso, al ser esta una de las más preocupantes. A través del teléfono móvil es posible acosar a la víctima durante las 24 horas, lo que termina generando ansiedad, depresión y una situación totalmente incontrolable.

Debemos valorar que la víctima se encuentra siempre a merced de quien le acosa por algún motivo concreto. Su bloqueo mental y la falta de sanciones ejemplarizantes a quien le acosa son dos situaciones que terminan provocando las consecuencias antes comentadas.

Dependiendo de la gravedad del acoso, sería necesario notificarlo a los cuerpos de seguridad del Estado, a la Fiscalía de Menores o a la del Estado. La recomendación 10/2005 concreta los pasos a seguir para proteger de la mejor forma posible a las víctimas.

El acoso escolar en España

Comentábamos anteriormente que hay algunas voces que opinan que esta situación siempre ha existido y que ahora se conoce más por la publicidad que se le ha otorgado. NACE (Asociación No al Acoso Escolar) confirmaba en 2023 los siguientes datos:

  • En 2021, se registraron un total de 768 casos.
  • En 2022 se superaron los 7600 casos.

Cuando en un año se multiplica por 10 el riesgo es porque hay un cambio de paradigma que afecta, según el estudio, a un alto porcentaje de niños de entre 8 y 14 años. La OCDE informaba indicaba en 2021 que un 15 % de los niños de más de 15 años habían sufrido acoso en algún momento de su vida. Desde entonces, las cifras en España han aumentado y todo parece indicar que se trata de una tendencia tan preocupante como digna de estudio.

Bata con repasar la cifra de la A.E.P.A.E., que confirma que en torno a 500 000 estudiantes sufren acoso a diario. Las asociaciones arriba mencionadas organizan jornadas educativas y todo tipo de campañas informativas, pero todavía queda mucho por hacer.

No en vano, la OMS ha confirmado que cada año se suicidan 200 000 adolescentes por culpa del acoso escolar. Que en Europa haya, según la ONG Bullying sin fronteras, hasta 24 millones de víctimas es un elemento suficiente como para comenzar a actuar.

En caso contrario, las cifras de fracaso escolar y de abandono de los estudios comenzarán a aumentar sensiblemente. También es posible que se incremente el porcentaje de alteraciones psiquiátricas y que miles de estudiantes que podrían tener un prometedor futuro terminen siendo parte de una triste estadística.

La aparente pasividad de los gestores políticos y la falta de acuerdo para modificar la Ley del Menor no son, precisamente, las dos situaciones más adecuadas para pensar con optimismo sobre el futuro más inmediato. Es cuestión, por lo tanto, de comenzar a educar en el hogar sobre la importancia de la denuncia y de no callarse en caso de presenciar algún tipo de ataque.

A partir de ahí, la labor diaria en cada centro educativo y la vigilancia activa para evitar posibles casos son dos alternativas que deberían ofrecer excelentes resultados.

En la Universidad VIU disponemos de varios programas formativos específicos que permiten detectar el acoso escolar a tiempo y que ofrecen herramientas de enorme utilidad para combatirlo. Si vas a cursar estudios relacionados con el sector de la educación, no dudes en especializarte para comenzar a poner tu grano de arena contra el aumento del número de casos. De ti dependerá convertirte en experto en una materia tan útil como imprescindible para proteger a los estudiantes y para evitar que se conviertan en víctimas.

Ebook GRATIS: Nutricion

Solicitar información

Universitat Internacional Valenciana - Valencian International University S.L., tratará sus datos personales conforme a su solicitud para contactarle e informarle del programa seleccionado de cara a las dos próximas convocatorias del mismo, pudiendo contactar con usted a través de medios electrónicos (WhatsApp y/o correo electrónico) y por medios telefónicos, siendo eliminados una vez facilitada dicha información y/o transcurridas las citadas convocatorias.

Ud. podrá ejercer los derechos de acceso, supresión, rectificación, oposición, limitación y portabilidad, mediante carta a Universitat Internacional Valenciana - Valencian International University S.L. - Apartado de Correos 221 de Barcelona, o remitiendo un email a [email protected]. Asimismo, cuando lo considere oportuno podrá presentar una reclamación ante la Agencia Española de protección de datos.

Podrá ponerse en contacto con nuestro Delegado de Protección de Datos mediante escrito dirigido a [email protected] o a Grupo Planeta, At.: Delegado de Protección de Datos, Avda. Diagonal 662-664, 08034 Barcelona.