Proceso de atención de enfermería: concepto y etapas

La atención de enfermería resulta fundamental en la sociedad actual para aportar una atención de calidad a los pacientes. Esta profesión se ha convertido en una de las más demandadas y reconocidas en nuestra sociedad, lo que impulsa al Ministerio de Sanidad a potenciarla. Dentro de ella, el PAE o Proceso de Atención de Enfermería es la piedra angular de toda la actuación sanitaria.

Si quieres ser un buen profesional de esta rama o, simplemente, ampliar tus conocimientos en torno a ella, debes conocer las etapas del PAE. Sus cinco fases, científicamente conformadas, sirven de guía a los profesionales en la prestación de la atención personalizada y aportan un protocolo que transmite confianza a las personas atendidas y a todo el equipo sanitario que trabajará después con el o la paciente.

En este artículo, además, queremos destacar por qué especializarse en dirección y gestión de enfermería es una estupenda idea. La sociedad actual, a raíz del pasado pandémico reciente, valora en mayor medida la profesionalidad y utilidad de estos profesionales. Asimismo, cada vez solicitamos más sus servicios, por lo que la demanda de especialistas cualificados no deja de crecer.

Si quieres ser una gran enfermera o un excelente enfermero, este contenido te interesa. Dominar el proceso de atención de enfermería es una de las claves para ejercer esta disciplina con la máxima eficacia y acierto.

1. Explorando el proceso de atención de enfermería: ¿Qué es el PAE?

2. Gestión de recursos humanos de enfermería

3. La trascendencia de la atención en enfermería

4. ¿Cuáles son las etapas del proceso de atención de enfermería?

Explorando el proceso de atención de enfermería: ¿Qué es el PAE?

El PAE es un concepto esencial en la enfermería contemporánea. Con esta abreviatura aludimos a un método sistemático y organizado que guía la labor de estos profesionales durante la atención y el cuidado de las enfermas y los enfermos. Su objetivo principal es posibilitar una atención integral y personalizada, basada en las necesidades individuales de cada persona.

Consiste, en definitiva, en trasladar el método científico a la asistencia. De este modo, estos especialistas prestan los cuidados apropiados de una forma estructurada, lógica y con un sistema validado. Ciertamente, los cuidados de enfermería han evolucionado mucho en los últimos años; ahora se basan en protocolos muy estructurados y en planes dotados de la debida homogeneidad.

Tanto en la teoría como en la práctica, el Proceso de Atención de Enfermería se divide en cinco etapas:

• Valoración.
• Diagnóstico.
• Planificación.
• Ejecución.
• Evaluación.

Gestión de recursos humanos de enfermería

Al dirigir y prestar servicios sanitarios de enfermería, las personas resultan imprescindibles. Respecto a la gestión, la idónea organización de estos recursos humanos se convierte en una llave maestra hacia el éxito. Implementar procesos eficaces de atención de enfermería es vital para que el equipo y la organización funcionen al máximo nivel.

En este punto, es posible distinguir diferentes métodos de gestión. Aplicar uno u otro es una decisión estratégica que debe ser adoptada en función del análisis del contexto y de las circunstancias concretas:

• Cuidados progresivos. Los pacientes son clasificados por su gravedad y cambian de unidad cuando su estado mejora.
• Cuidados por paciente. Un mismo equipo de asistencia sanitaria puede atender a varios pacientes. Dicho equipo consta de un auxiliar de enfermería o de varios.
• Cuidados por tareas. Las labores se distribuyen entre el personal de enfermería, de forma que cada uno lleva a cabo unas determinadas actuaciones según los pacientes o el propio servicio sanitario.
• Cuidados integrales. Al paciente se le asigna una enfermera o un enfermero que le asiste desde que ingresa hasta que recibe el alta. De esta forma, existe una continuidad en el trabajo que realiza esa o ese profesional.

La trascendencia de la atención en enfermería

En la sociedad actual, la enfermería supone mucho más que proveer de unos cuidados básicos a los pacientes, puesto que se responsabiliza de prestar una atención integral y personalizada. Estos profesionales de la sanidad están presentes en todas las etapas del cuidado personal. Su misión es garantizar el bienestar y una alta calidad de vida a quienes tratan, así como promover la prevención, el tratamiento y la rehabilitación de enfermedades.

La atención en enfermería se caracteriza por ser holística; es decir, atiende a aspectos físicos, emocionales y sociales de cada persona. Esto requiere establecer una comunicación efectiva con el paciente y su familia, brindar apoyo emocional, educar sobre cuidados y tratamientos, administrar medicamentos, realizar curas y colaborar con otros profesionales de la salud para garantizar una atención global multidisciplinaria.

Además, estos profesionales resultan determinantes en situaciones de emergencia y catástrofes, donde su rápida respuesta y sus habilidades técnicas salvan vidas. En definitiva, asumen un papel crucial en la promoción de la salud pública, pues participan en programas de vacunación, detección temprana de enfermedades y educación comunitaria.

Imagen

¿Cuáles son las etapas del proceso de atención de enfermería?

Las etapas del PAE han llegado a ser una guía integral que permite a las enfermeras y a los enfermeros prestar una atención de calidad y personalizada a sus pacientes. Este proceso consta de cinco fases interrelacionadas, que se suceden de manera sistemática. ¿Quieres saber cuáles son?

Es uno de los contenidos más significativos de nuestro Máster en Gestión de Enfermería, pero te conviene contar con unos conocimientos básicos, vayas o no a cursarlo.

1. Valoración

Es el primer paso de atención de enfermería, ya que consiste en recopilar información relevante sobre el paciente y su estado de salud. Se centra en obtener datos objetivos y subjetivos que ayudarán a identificar las necesidades específicas del paciente y a diseñar un plan de cuidados personalizado.

Durante esta etapa, se efectúa una evaluación exhaustiva de diferentes aspectos, como el estado físico, emocional, social y mental del individuo. Se aplica una revisión minuciosa de los antecedentes médicos, se exploran los síntomas presentes y se recaba información acerca de la historia clínica de la persona tratada. Además, se hacen pruebas y exámenes físicos para obtener datos más precisos.

Considera que esta valoración no solo implica recopilar datos, también incluye interpretarlos, lo que requiere atesorar habilidades de observación y análisis por parte del sanitario. Esta fase posibilita identificar las necesidades prioritarias, establecer diagnósticos precisos y ofrecer una atención personalizada.

2. Diagnóstico

Igualmente, es una etapa imprescindible, porque se centra en detectar con precisión los requerimientos de las personas afectadas. Gracias a la valoración exhaustiva y al análisis de los datos recopilados, es posible concretar cuáles son los problemas de salud presentes y establecer las prioridades de actuación.

En realidad, va más allá de las enfermedades físicas; también aborda aspectos psicológicos, emocionales y sociales que influyen en la salud humana. Además de identificar los síntomas, persigue comprender las causas subyacentes y los factores que condicionan esa situación sanitaria.

Esta comprensión integral hace posible brindar una atención personalizada y adecuada a las necesidades específicas de cada ser humano. A su vez, ayuda a establecer metas y objetivos precisos para la atención de enfermería, favoreciendo un enfoque más efectivo.

3. Planeación

El siguiente proceso consiste en diseñar un plan de cuidados efectivo y personalizado para cada persona. Para ello, a partir de la información y las conclusiones obtenidas, se fijan los objetivos y las intervenciones pertinentes para abordarlos. El propósito principal es personalizar la atención de enfermería para todos los factores y circunstancias existentes.

Es preciso considerar los recursos disponibles, tanto materiales como humanos, para implementar las intervenciones propuestas. Además, deberás evaluar la factibilidad y la viabilidad de esas intervenciones en relación con el entorno y el contexto existentes.

Asimismo, resulta inexcusable considerar las preferencias y las expectativas del paciente, así como su capacidad para participar activamente en su autocuidado.

Con todo, el plan de cuidados debe ser flexible y adaptarse a los cambios en la condición del individuo a lo largo del tiempo. Por ello, procede revisarlo y actualizarlo cada cierto tiempo, para que siga cumpliendo sus propósitos.

4. Ejecución

La atención de enfermería continúa con la llamada fase de ejecución, donde se ponen en práctica los cuidados precisos para atender las necesidades identificadas. Es el momento de volcar los conocimientos y las habilidades técnicas para ejecutar las intervenciones concretadas durante la planeación.

En la etapa de ejecución no nos referimos solo a administrar medicamentos o realizar procedimientos, sino a establecer una comunicación efectiva con cada paciente y su familia, así como a proporcionarles el apoyo emocional requerido.

Esta etapa exige flexibilidad para adaptarse a las circunstancias cambiantes, además de tomar decisiones rápidas y eficientes. Por descontado, también hace falta saber trabajar en equipo con otros profesionales de la salud, colaborando y coordinando esfuerzos para asegurar una atención integral.

Por supuesto, hay que hacerla tomando en consideración los aspectos éticos y legales de su actuación y respetando la autonomía y la dignidad del paciente. Documentar con precisión todas las acciones realizadas, para disponer de un registro completo y seguro de la atención de enfermería brindada, también forma parte de esta fase.

5. Evaluación

Evaluar es siempre la parte final de una adecuada atención de enfermería. ¿En qué consiste? En determinar si los cuidados y tratamientos implementados han sido efectivos y han cumplido los objetivos por los que se aplicaron.

En este momento, debes recopilar información relevante sobre la evolución del paciente, realizar observaciones físicas y emocionales, revisar los registros médicos y entrevistar a los y las protagonistas, ya sean directos o de su entorno. De este modo, estarás en condiciones de valorar el progreso logrado, identificar cualquier cambio en su estado de salud y determinar si se han cumplido las metas de la actuación sanitaria.

A partir de esta labor, es posible mantener, finalizar, ajustar o modificar el plan de cuidados según convenga. Asimismo, conocerás el grado de satisfacción del paciente con la atención de enfermería recibida, y le permitirás expresar sus opiniones y darte sugerencias.

Teniendo claro que las etapas del proceso de atención de enfermería son fundamentales para prestar una atención integral y personalizada a los pacientes. El ámbito sanitario requiere de una constante formación por parte de los profesionales, en VIU puedes seguir haciéndolo cursando, por ejemplo, el Máster universitario en Cuidados de Enfermería de Urgencias y Emergencias. ¡Contacta con nosotros si deseas ampliar información sobre este tema!