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Ciencias de la Salud

El riesgo oculto del culto al cuerpo

Equipo de Expertos en Ciencias de la Salud

En 1993 Harrison Pope describió un nuevo síndrome que acuñó con el nombre de “Anorexia inversa”, posteriormente rebautizado con el nombre de “Dismorfia Muscular”. También conocido como “Complejo de Adonis” o “Vigorexia”.

La Dismorfia Muscular (DM) se caracteriza por una obsesiva preocupación por el tamaño y la forma de los propios músculos. Las personas con este síndrome cuando se miran al espejo se ven pequeñas y enclenques aunque en realidad son enormes y musculosas. Perciben que sus músculos son más pequeños de lo que en realidad son y se perciben como insignificantes y poco atractivas.

Esta inatisfacción corporal les impulsa a ganar más masa muscular, lo que les puede llevar a desarrollar conductas poco saludables como ejercicio físico excesivo, particularmente levantamiento de pesas, consumo de esteroides anabólicos androgénicos, dietas restrictivas y comportamientos purgativos. Este deseo de ganar masa muscular no remite cuando se produce este aumento, sino que al contrario, las personas que presentan DM siguen viéndose pequeñas y débiles.

La DM afecta principalmente a los hombres, particularmente a los que practican deportes que enfatizan el aumento de masa muscular o ganancia de potencia, como el levantamiento de pesas, pero también a otro tipo de deportistas. La edad promedio de inicio se sitúa entre los 19-20 años.

En Estados Unidos de América este síndrome afecta a un 2% de la población masculina y a un 10% de los usuarios de gimnasios. En España se habla de entre un 6% a 10% de los usuarios de gimnasios.

Correlatos de la Dismorfia muscular

La MD está relacionada con mala calidad de vida, trastornos del estado de ánimo y ansiedad, riesgo de sintomatología obsesivo-compulsiva, psicoticismo, baja autoestima, neuroticismo y perfeccionismo, sentimientos de soledad y deterioro del funcionamiento social y ocupacional (derivados de un comportamiento de evitación debido a los defectos percibidos).

También está relacionada con niveles más altos de sintomatología de los trastornos alimentarios: actitudes y comportamientos patológicos de la alimentación motivados por el deseo de lograr más músculos, que engendran niveles de angustia e incapacidad comparable a los comportamientos de control de peso característicos de los trastornos alimentarios en las mujeres.

Clasificación diagnóstica

La DM es un subtipo de trastorno dismórfico corporal (DSM-V) y, por lo tanto, pertenece al espectro de trastornos obsesivo-compulsivos. Sin embargo, podría clasificarse como un trastorno de la conducta alimentaria dado que su núcleo central es una alimentación desordenada orientada a la ganancia de masa muscular. Además, los hombres con DM presentan déficits neurocognitivos similares a los observados en personas con anorexia nerviosa e informan de niveles comparables de restricción dietética, preocupación por la forma y preocupación por el peso.

Deseo de ganar más masa muscular versus Dismorfia muscular

El deseo de ganar más masa muscular describe la motivación individual para llegar a ser más muscular, mientras que la DM es un trastorno psicológico que representa la búsqueda patológica de la musculatura y la delgadez, y se caracteriza por la obsesión de que el cuerpo no sea lo suficientemente delgado y muscular, la depresión clínica y social y ocupacional deterioro y alimentación desordenada orientada a la muscularidad.

Las personas pueden presentar un alto deseo de ganar masa muscular y no desarrollar MD necesariamente, no estar angustiadas por una insuficiencia corporal percibida. De hecho, las personas con DM se diferencian de las personas que levantan peso normal en su patología sintomática y comorbilidad psiquiátrica: las personas con DM presentan mayor prevalencia de actitudes y creencias alimentarias desordenadas y correlatos neuropsicológicos distintos.

 

Laura Badenes-Ribera

Profesora del Máster en Psicología General Sanitaria de la Universidad Internacional de Valencia