La gerontología en Colombia: un campo profesional por explorar

La gerontología en Colombia proyecta un cambio demográfico significativo. El número de personas mayores crece de forma acelerada y con ello surgen nuevos retos sociales, económicos y sanitarios. En este contexto, la gerontología se consolida como una ciencia que estudia el envejecimiento desde una perspectiva integral. Su importancia estratégica se debe al enfoque diverso que le permite comprender y abordar las múltiples dimensiones del envejecimiento. Además, como ciencia interdisciplinaria, también genera oportunidades para profesionales de diferentes áreas. Este campo emergente en Colombia responde a las demandas de una población longeva y ofrece herramientas para construir una sociedad más inclusiva. La vocación profesional es necesaria para acompañar solidariamente el proceso de envejecer con dignidad y calidad.

En este sentido, la gerontología no se limita al ámbito clínico, sino que se extiende al diseño de políticas públicas, la creación de entornos accesibles, el acompañamiento emocional, la educación intergeneracional y la defensa de los derechos de las personas mayores. En Colombia, donde aún existen vacíos importantes en la atención integral a esta población, formarse en gerontología representa una oportunidad recíproca. Estudiar gerontología con un programa académico virtual te permite entrar en un mercado laboral con alta demanda y contribuir con la calidad de vida de adultos mayores.

1. ¿Qué es la gerontología?

2. ¿Cuáles son las diferencias entre la gerontología y la geriatría?

3. ¿Qué retos tiene la gerontología en Colombia?

4. ¿Qué avances normativos y políticas públicas respaldan la gerontología en Colombia?

5. ¿Qué oportunidades académicas y laborales hay para los gerontólogos en Colombia? 

¿Qué es la gerontología?

El término gerontología proviene del griego geron (anciano) y logos (estudio razonado), fue acuñado en 1903 por el Nobel ruso Élie Metchnikoff para hablar de la ciencia de la vejez. Aunque aquella formulación se limitaba a describir los cambios fisiológicos del ser humano con el largo paso de los años, hoy la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos la define diferente. Es el estudio científico e interdisciplinario de los procesos complejos del envejecimiento en sus dimensiones biológica, clínica, psicológica, social, legal, económica y política. Este enfoque ampliado resulta especialmente pertinente en Colombia, pues la población mayor de 60 años asciende a 8,17 millones de personas (15,4 % del total nacional) y superará el 23 % en 2050, según proyecciones del DANE.

El peso demográfico de la vejez genera retos como la sostenibilidad del sistema pensional o la reorganización de los servicios de salud. Además, es importante la optimización de entornos urbanos y rurales para la actividad y el reposo. Al mismo tiempo, abre un mercado emergente conocido como economía plateada que abarca vivienda adaptada, turismo accesible y tecnologías asistivas. Es todo un entramado de retos y oportunidades que exige profesionales capaces de integrar perspectivas biomédicas y sociales.

¿Cuáles son las diferencias entre la gerontología y la geriatría?

La geriatría es una especialidad médica dedicada al diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades específicas de la vejez. Su área de estudio puede servir de apoyo a la gerontología, pues es una rama de esta última. La geriatría se enfoca en las consecuencias que produce el paso de los años, sobre todo cuando no ha habido cuidados. El gerontólogo en Colombia, de modo más amplio, hace parte de la ciencia que investiga las causas que dan lugar a esas consecuencias. En este sentido, la gerontología estudia los procesos de envejecimiento con mayor profundidad desde una perspectiva ontológica, biológica, psicológica y social. Procura dar respuestas al origen de las enfermedades físicas o mentales que trata la geriatría.

Colombia cuenta hoy con pocos geriatras en relación con la gran población de adultos mayores, esto dificulta la atención integral que requieren. La gerontología en Colombia intenta dar respuesta a estos fenómenos como una disciplina que articula saberes de psicología, trabajo social, terapia ocupacional, enfermería, derecho, economía y urbanismo. En la práctica, un equipo gerontológico colombiano puede involucrar:

• Biólogos que investigan el envejecimiento celular.
• Psicogerontólogos que trabajan la depresión o el deterioro cognitivo.
• Sociólogos que analizan el edadismo y redes de apoyo.
• Abogados que tramitan tutelas por vulneración de derechos.
• Economistas que modelan la sostenibilidad del Sistema General de Pensiones.

Esta colaboración interdisciplinar fortalece la Atención Centrada en la Persona (ACP) y permite adoptar estrategias comunitarias donde todavía no hay especialistas clínicos. Algunas de estas zonas son la Amazonía o en territorios PDET (programas de desarrollo con enfoque territorial).

¿Qué retos tiene la gerontología en Colombia?

El primer desafío es territorial. Departamentos como Quindío, Caldas y Risaralda presentan índices de envejecimiento comparables a los de Europa mediterránea. Esta situación obliga a diseñar políticas diferenciadas para pensiones, transporte y cuidados especiales.

El segundo reto es socioeconómico. El 28,4 % de los adultos mayores vive en condiciones de pobreza monetaria y más de la mitad depende de ingresos informales o transferencias familiares. La reciente reforma pensional aprobada pretende ampliar la cobertura pública con la ley 2381 de 2024 para adultos mayores en situación de vulnerabilidad.

El tercer frente es sanitario. Las enfermedades crónicas no transmisibles (problemas visuales, hipertensión arterial, artritis, artrosis y diabetes) concentran gran parte la carga de enfermedad en mayores de 60 años. No hay que dejar de lado, la salud mental, especialmente, depresión y duelo son más notables tras la pandemia. Profesionales de gerontología investigan nuevos modelos de atención integrada, teleasistencia y programas de envejecimiento activo que reduzcan la dependencia y el gasto hospitalario.

Por último, la brecha digital y la discriminación por edad limitan la participación ciudadana de los mayores. Estudios de gerontología social analizan los imaginarios negativos sobre la vejez y diseñan intervenciones de alfabetización digital que hoy se implementan en bibliotecas públicas o Centros Vida para el adulto mayor.

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¿Qué avances normativos y políticas públicas respaldan la gerontología en Colombia?

Desde 2008, la Ley 1251 defiende la protección, promoción y defensa de los derechos de las personas adultas mayores, otorgando un marco de derechos y deberes. En 2020, Colombia ratificó la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores mediante la Ley 2055, comprometiéndose a erradicar el edadismo y garantizar la autonomía en la toma de decisiones.

Recientemente, el Decreto 681 de 2022 adoptó la Política Nacional de Envejecimiento y Vejez 2022-2031, que articula seis ejes estratégicos: salud, protección social, participación, educación, seguridad económica y entornos amigables. Entre sus metas destacan la creación de sistemas locales de cuidado, la universalización del Plan Decenal de Salud Pública con enfoque de curso de vida y la inclusión de la gerontología en la formación del talento humano.

En el ámbito legislativo, la Ley 2381 puso en marcha el nuevo Sistema Integral de Protección Social para la Vejez, integrando pensiones, ahorro voluntario y subsidios no contributivos. 

Estas normas exigen personal capacitado para diseñar, implementar y evaluar programas, abrir investigaciones y asesorar a entidades territoriales en la adecuación de servicios. 

¿Qué oportunidades académicas y laborales hay para los gerontólogos en Colombia?

La respuesta académica ante la falta de profesionales para el adulto mayor está creciendo. Los posgrados en Gerontología son posibles en modalidad virtual para facilitar la participación de profesionales de regiones apartadas. Estos programas incorporan prácticas comunitarias supervisadas, convenios con Centros Día, hogares de larga estancia y EPS.

En el campo laboral, el Sistema Nacional de Cuidado anunciado por el Gobierno implica crear redes de atención domiciliaria y centros diurnos que requerirán gerontólogos. El fin es elaborar protocolos, capacitar cuidadores y monitorear indicadores de calidad. Las alcaldías que buscan certificarse como ciudades o comunidades amigables con las personas mayores, sello impulsado por la OMS, demandan expertos en urbanismo gerontológico y participación social.

La gerontología reconoce que la economía plateada abre nichos en consultorías de accesibilidad turística, diseño de tecnología asistiva, marketing inclusivo y gestión de seguros de longevidad. Organizaciones como la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría (ACGG) ofrecen pasantías, redes de investigación y certificaciones continuas que aumentan la empleabilidad. Para quienes ya ejercen en salud, trabajo social o psicología, la gerontología amplía su horizonte profesional. Si estás interesado en este campo, debes saber que en Colombia, la gerontología se perfila como uno de los campos con mayor proyección en las próximas décadas. Inscríbete en la Maestría en Gerontología y fórmate con un programa académico actualizado que impulsará tu crecimiento profesional.