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Empresa

Los recursos humanos en la pyme y la cadena de valor

Equipo de Expertos en Empresa

La mejor manera que tiene una empresa de generar valor es a través del trabajo de sus empleados. Son, sin duda, los mejores colaboradores y el factor clave del éxito empresarial. Esto es especialmente valioso para las pequeñas y medianas empresas (pymes) y, por tanto, la atención a los recursos humanos en la pyme es fundamental como valor competitivo.

En las grandes compañías, además de los trabajadores, existen más recursos que les generan rentabilidad y que pueden potenciar: como las economías de escala, unas grandes posibilidades logísticas o la importancia de la marca. Pero es, en las pymes, donde los recursos humanos alcanzan la categoría de pilar básico para su desarrollo.

Dentro de la cadena de valor de todo proceso productivo los que más aportan son los que trabajan. Cualquier estrategia empresarial, de mejora o de cambio, debe contar con los recursos humanos porque, realmente, son ellos los únicos que pueden lograr que un plan de acción tenga éxito.

Un equipo de trabajo bien planificado y motivado deriva en un correcto manejo de los productos y una buena atención al cliente. El proceso de fidelización (clientes satisfechos que nos vuelven a comprar) es nuestra mejor carta de presentación ante el mercado.

 

 

¿Cómo se construye la cadena de valor?

La cadena de valor es un concepto teórico que describe todas las fases del proceso productivo (desde el inicio de la creación del producto o servicio hasta su distribución final) como los eslabones de una cadena. En cada eslabón se añade valor y, ese valor, debe quedar reflejado en el precio final del producto. En todas las fases participan los trabajadores y, son ellos, los recursos humanos en la pyme, los que realmente producen el gran valor diferencial del producto que vendemos.

Los cambios tan acelerados de hoy convierten en obsoletos, con mucha rapidez, los productos,  los servicios, las tecnologías y los procesos de las empresas. Lo mismo ocurre con los conocimientos, los valores, las habilidades o las experiencias de las personas. Por lo tanto, la relación recursos humanos y pyme, debe alcanzar un grado de unión muy alto y debe concebirse como un proceso de aprendizaje personal y de organización, integral y permanente.

 

El management para los recursos humanos en la pyme.

La cultura actual del management empresarial (para la dirección de empresas) tiene el gran reto de alinear, con la mayor precisión, estas dos fuerzas: los recursos humanos y la pyme.

Las claves para ello serían estas:

  • Lograr una visión conjunta de ambas partes. Una misión compartida y comprometida con los objetivos marcados. Que oriente las estrategias de todas las áreas, grupos y personas en una sola dirección, creando una cultura de mejora continua. La condición es ejercer una gerencia responsable ante los colaboradores principales: trabajadores, clientes, proveedores, inversores y ante la sociedad en general.
  • Generar un nuevo liderazgo transformacional, que exige la transformación de la gente que dirige a gente. A través del desarrollo de sus habilidades y destrezas, organizativas, gerenciales o sociales. La motivación y la atención al trabajador, haciéndole comprender su importante papel en la empresa, son factores clave.
  • Redefinir los productos, servicios, procesos y sistemas en la empresa; para optimizar las funciones y evitar sobre costes en toda la estructura organizacional. Crear la cultura de la productividad y la excelencia al servicio del cliente, como principal "razón de ser". Esta condición es fundamental para ser competitivos en el escenario mundial.
  • Considerar al ser humano como el valor central y generador de crecimiento social, tecnológico y económico en la empresa. Todo esto implica humanizar la empresa y las instituciones.

 

Para una pyme, desarrollar el potencial humano y captar el talento profesional debe ser un factor decisivo por el que apostar, invirtiendo en la formación de las generaciones futuras. Son trabajadores de largo recorrido, adaptados al ritmo de los cambios actuales y, a largo plazo, garantizan la supervivencia de la empresa en el mercado, sobre todo cuando se trata de puestos clave o de liderazgo dentro de la organización.