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Ciencias de la Salud

La función imprescindible de la psicogerontología

La psicogerontología es una de las vertientes de la psicología que ha visto mayor auge últimamente. Aunque se ve un aumento generalizado de la población mundial, existe también un crecimiento de la población anciana en muchos países. Por tal motivo, se requieren profesionales que atiendan con certezas a estos pacientes.

La vejez es un proceso que se estudia normalmente desde las transformaciones y afecciones físicas que conlleva. Sin embargo, esta especialidad es singular en el hecho de estudiar la vejez desde sus características psicológicas. Acompaña a las personas en la tercera edad para que vivan la vejez sin angustia. Además, trabaja con aquellas en las que el envejecimiento no se da de un modo saludable.

¿Qué es la psicogerontología?

Los campos de los que se ocupa la psicología son sobre todo el cognitivo, el afectivo y el conductual. Abordarlos en la vejez no es algo sencillo principalmente porque se trata de una etapa de reducción de estímulos, de limitaciones perceptivas. Es precisamente esta tarea lo que en pocos términos define a esta profesión. Al ser la vejez una etapa de posible deterioro cerebral, podría existir algún problema neurológico sobre el cual el profesional trabajará.

A diferencia de otras situaciones por las que se requiere de un psicólogo, la vejez, al ser un proceso tan natural, se asume de maneras muy diversas. Los motivos exteriores como el territorio, la economía y la cultura, mezclados con aspectos interiores como la genética y la personalidad, cambian la percepción. En algunos el envejecimiento es trágico y en otros un motivo de paz, que les da nuevas formas para relacionarse. Puede significar incluso un aumento del estatus social, desde el punto de vista de la autoridad y el reconocimiento. Pero todo estará condicionado, desde luego, por la salud física de la persona.

Estas circunstancias son las que hacen que la psicogerontología tome principios tanto de la psicología como de la gerontología. De ese modo, comprende las particularidades de un proceso tan extendido y polivalente como el envejecimiento.

La historia

Para encontrar el origen de esta especialidad hay que remontarse a dos corrientes: la psicología científica de Wilhelm Wundt hacia 1870 y los estudios de gerontología de Iliá Méchnikov, hacia principios del siglo XX. El siglo XIX se había interesado fuertemente por el desarrollo de los seres vivos desde la infancia a la madurez, gracias a las teorías de Darwin. Por esto la vejez comenzó a ser foco de la ciencia, hasta que Stanley Hall la propuso como un objeto de estudio para considerar en la psicología.

Tuvo mayor relevancia en la segunda mitad del siglo XX, cuando se crearon instituciones como la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría. La producción científica sobre problemas de la vejez también tuvo mayor desarrollo. Hacia finales del siglo XX, los avances científicos y el estilo de vida del momento habían permitido evidenciar un aumento en la esperanza de vida. Para las personas de algunos países, había aumentado el margen de envejecimiento.

De importancia reciente para esta rama de la psicología fue el doctor James Birrent, que definió qué es la psicogerontología atribuyéndole la tarea de estudiar los procesos del ciclo de vida de la persona. Es decir, en la actualidad esta disciplina ha transformado el interés en la psicología de la vejez por la psicología del envejecimiento en general. Aquí la postura preventiva ha empezado a tener más importancia.

Características

Para determinar sus características hay que definir qué estudia la psicogerontología. Varios de sus principios tienen relación con la psicología del desarrollo, en la que el objeto de análisis es la evolución de los sujetos en sus respectivas vidas. La idea de que la persona puede modificar su proceso de envejecimiento es primordial. Se consideran los rasgos cognitivos, emocionales y motores como decisiones incesantes que se dan durante la vida. No espera hasta una etapa llamada “vejez”.

  • Su gran interés es promover un envejecimiento saludable y contribuir con él. Se encarga de facilitar la vida de los mayores cuando tienen alguna enfermedad modificando su punto de vista respecto a esta y aplicando tratamientos. También contribuye a prevenir otras afecciones.
  • Se informa y profundiza en las particularidades relacionadas con el envejecimiento. Por ello su formación está ligada directamente a la gerontología. El psicólogo debe especializarse en esta rama mediante un máster en gerontología. Este es un programa formativo de gran prosperidad en España, donde existe una gran población de la tercera edad. Si te preguntas  qué es gerontología, toma en cuenta que es el estudio del envejecimiento en todos los aspectos, incluyendo los legales, políticos o económicos.
  • Los saberes de su especialización gerontológica están orientados hacia las consideraciones psicológicas. Por ello, dos problemas importantes para la psicogerontología son las deficiencias cognitivas o las afecciones emocionales como la depresión. Tratarlas pasa por la educación que este profesional transmite al adulto mayor.
  • Se preocupa por quienes rodean al adulto mayor, en especial los cuidadores. Muchas de las terapias que organiza el especialista tienen que ver con el trabajo grupal. De nuevo, la idea es ampliar y sustentar la percepción sobre la vejez.
  • Promueve programas formativos, talleres y servicios sociales que cuidan el cumplimiento de los derechos de los ancianos. Al estudiar gerontología, el psicólogo debe tener siempre presente que un adulto mayor no es solo un miembro del hogar, como comúnmente se lo ve. Es también un ciudadano que puede fácilmente ser víctima de abusos y subestimación por parte de un aparato jurídico y un poder. Por lo tanto, su rol es políticamente activo.

En este último punto, el psicogerontólogo tiene una posición institucional contundente porque interviene en la capacitación de otros profesionales de la vejez. El tratamiento se enfoca tanto en lo que se refiere a su salud biológica y psicológica como su posición en la sociedad.

Desde luego, los factores económicos también entran en las prioridades de este profesional de la psicología. Conoce cuáles son las oportunidades de vida que tiene una persona de la tercera edad como por ejemplo, los detalles relativos a su jubilación. Principalmente, para indicar los lugares en los que aún puede ser productivo.

Diferencias entre psicogeriatría y psicogerontología

El estudio y la atención de la vejez está normalmente asociado al geriatra. Sin embargo, este se encarga más de la atención clínica de los ancianos. Su enfoque es primordialmente el del cuidado y la prevención de enfermedades típicas del envejecimiento. Algunas de ellas son la incontinencia, las disfunciones en ciertos órganos y la demencia. Pero es la gerontología la que, abarcando la geriatría, profundiza en los aspectos psicológicos del envejecimiento.

Si les agregamos el prefijo de la vertiente psicológica, tenemos que, entre psicogeriatría y psicogerontología, la relación está en el grado de diversificación de puntos de vista, técnicas y tratamientos. La segunda aborda la salud mental, pero siempre en relación con la situación social del adulto mayor. Es decir, se enfoca en la recepción del entorno y la comprensión sobre la vejez que recibe el anciano. Por ello es mucho más amplia que la primera, donde el cuidado emocional, conductual y cognitivo tiene un sentido un tanto más patológico.

Retos de la psicología de la vejez

En la psicología de la vejez un especialista reconoce el paso del tiempo como una condición natural, no como una enfermedad. Es una etapa biológica donde las habilidades cambian de ritmo. En este sentido, debe pensarse en la persona como un sujeto que aún desea experiencias. La persona mantiene capacidades cognitivas y puede llevar a cabo funciones importantes para la sociedad.

El mayor reto que deben asumir los especialistas en gerontología, geriatría y psicogerontología​ es la comprensión de la subjetividad del paciente. Esto debido a que la pérdida de la juventud implica un proceso de maduración biológica que afecta a sus emociones. Al cursar un grado en psicología y realizar una especialización en gerontología te conviertes en un experto. Tus habilidades orientarán a los sujetos que envejecen para explicar los matices de aceptación y rechazo que enfrentan estas personas. El primer obstáculo con el que deben luchar es la negación de la vida por causa del envejecimiento.

Los psicogerontólogos practican a través de su profesión diaria una sociología de la vejez. El acompañamiento que le facilitan al adulto mayor hace que este fortalezca su autoestima. La razón de ello es que estas personas asumen con dignidad su lugar en la sociedad gracias a su desempeño en el pasado.

Uno de los procedimientos psicológicos más eficaces para tratar con la vida de quienes comienzan a envejecer o ya se han convertido en ancianos, es la narratología. Es decir, su historia de vida narrada desde el discurso de lo alcanzado. La posibilidad de poder contar sus experiencias como una forma de vida única e irrepetible. No para producir nostalgia, sino para transmitir las diferencias y las semejanzas que conectan tiempos distintos.

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