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La carrera diplomática: Una actividad indispensable para la sociedad del siglo XXI

Equipo de Expertos en Jurídico

La diplomacia es una actividad que se remonta varios siglos atrás, pero que, hoy en día, sigue siendo relevante. La invasión de Ucrania o la aparición de movimientos antieuropeístas implican una mayor necesidad de cohesión internacional. La carrera diplomática, en este sentido, desempeña un papel fundamental que ponemos de relieve en este artículo.

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Máster Universitario en Política Exterior - ES

 

¿Qué es la carrera diplomática?

El término «carrera diplomática» se utiliza de manera genérica para abordar la profesión de los diplomáticos. Como funcionarios públicos, se encargan de representar y promover los intereses y valores de su país en el ámbito internacional. Incluso son responsables de conocer la política exterior de su nación y aplicarla en el extranjero.

Llegados a este punto, es crucial que sepas que sus funciones no solo se aplican en otros Estados. Con el auge del multileralismo (sobre todo, después del siglo XIX), también están presentes en organizaciones internacionales. Los principales ejemplos en este sentido son Naciones Unidas y la Unión Europea, así como Mercosur, la Unión Africana o la Liga Árabe.

Generalmente, esta carrera implica una amplia variedad de roles y responsabilidades. Los diplomáticos desempeñan importantes roles en misiones especiales y permanentes para mantener relaciones diplomáticas positivas con otros países. Esto es lo que tradicionalmente se denomina "ampliar la esfera de influencia", es decir, reforzar los contactos de una nación con otras del mundo.

Durante su día a día, llevan a cabo funciones que van desde la negociación de acuerdos comerciales hasta asuntos políticos. Igualmente, ejercen labores más concretas, como la gestión y coordinación de ayuda humanitaria y la cooperación en temas de seguridad (inmigración, acciones de Interpol o Europol, etc.).

Una oportunidad laboral y de futuro

Hemos visto en qué consiste la carrera diplomática, pero ¿cómo de exigente es esta oportunidad? Se requiere de una formación académica sólida en áreas como las relaciones internacionales, la política, la economía y los idiomas extranjeros. Hay países —como España, el Reino Unido o Estados Unidos— que exigen un riguroso proceso de selección y capacitación.

Una vez seleccionados y nombrados, suelen pasar por una serie de asignaciones en diferentes países y roles. Dicho de otro modo, es poco común que estén toda su vida profesional representando a su país en un mismo enclave. Por ejemplo, el embajador de España en Chile puede recibir un traslado a Colombia o incluso a la India, mucho más lejana culturalmente hablando.

La carrera diplomática, sin duda, puede ofrecerte oportunidades para tu desarrollo profesional. De hecho, muchos diplomáticos llegan a ocupar puestos de liderazgo en su país o en organizaciones internacionales. Hay naciones en las que, con el aval de su trayectoria, reciben posteriormente la cartera de ministro de Asuntos Exteriores.

La importancia de la carrera diplomática en España

Esta es una actividad prioritaria para la política exterior de nuestro país, ya que nos encontramos en una posición estratégica. Estamos situados en la región del Mediterráneo y tenemos una larga historia de relaciones internacionales. Desde la época de los Reyes Católicos hasta la actualidad, hemos sido actor importante en la escena mundial.

Durante las últimas décadas, jugamos un papel clave en la formación de la Unión Europea. Hemos impulsado, asimismo, las relaciones con América Latina y la promoción de la cooperación y el diálogo entre los países del Mediterráneo. Como resultado, España ocupa puestos de preferencia en el G-20 (como invitado permanente) o en otros foros regionales.

La diplomacia española se centra en una serie de objetivos clave, incluyendo la promoción de los intereses económicos del país. Otro ámbito relevante es la defensa de los derechos humanos y la democracia, la promoción de la cultura y la lengua españolas (mediante la red de Institutos Cervantes). De igual forma, por nuestra propia experiencia, ponemos el foco en la lucha contra el terrorismo.

Una de las actividades más importantes en la actualidad

Junto a lo anterior, debes recordar el contexto actual de globalización en el que nos encontramos. Esto hace que la diplomacia sea más importante que nunca. Nuestro país es miembro de la Unión Europea —y uno de los más influyentes—, de las Naciones Unidas y de otras organizaciones con carácter regional.

En la actualidad, se pretende seguir potenciando las relaciones con países del continente, sobre todo, después de la invasión de Ucrania. Lo mismo sucede con el fomento del vínculo que mantenemos con Estados Unidos, uno de los principales socios comerciales, y con China, que ha pasado de economía emergente a superpotencia.

Obviamente, el hecho de que España sea uno de los países más visitados por turistas en el mundo también potencia esta disciplina. El país tiene un gran interés en promover su cultura y su patrimonio en el extranjero. Esto se logra a través de la diplomacia cultural y de cooperación, una de las ramas menos conocidas, pero más interesantes.

Relaciones España - América Latina, un vínculo histórico

La diplomacia es un factor clave en las relaciones entre España y Latinoamérica. Ambas comparten una larga historia y vínculos culturales y económicos significativos. Nuestro país, como antigua potencia colonial en América Latina, tiene lazos muy fuertes con el continente. De hecho, es uno de los socios comerciales más destacados.

Durante los últimos años, se ha posicionado el foco sobre el fomento de la cooperación en áreas como la educación, la ciencia y la tecnología, y la cultura. Lo mismo sucede con las Cumbres Iberoamericanas, que requieren cada vez un trabajo más sólido por parte de los embajadores para que se puedan seguir celebrando.

Por su parte, España ejerce de representante de facto de la Unión Europea ante el continente americano. El propósito es abordar los desafíos globales y profundizar en los vínculos históricos y culturales. Esto justifica que en la carrera diplomática los requisitos estén encaminados a demostrar conocimiento sobre el continente americano.

España y los países del Mediterráneo, unidos por su posición estratégica

Los países del Mediterráneo conforman una unión intercontinental de carácter estratégico. España, en concreto, se encuentra en una posición geográfica estratégica en esta región. Como resultado, tiene una larga historia de intercambios culturales, políticos y comerciales con los países vecinos que se remonta a siglos atrás.

Hoy en día, la diplomacia constituye el principal medio para mantenerlos y reposicionarlos. Los países del sur de Europa muestran un PIB más bajo en comparación con el resto del continente. En consecuencia, los esfuerzos están centrados hacia la promoción comercial en Egipto, Marruecos, Argelia o Jordania, ya acercándonos al Golfo Pérsico.

Durante los últimos años, se ha apostado por ampliar la esfera de influencia occidental en la región del Magreb y los países árabes. Nuestro país, a través de su red de embajadores en la zona, colabora de manera decisiva. De hecho, son ellos los que preparan acuerdos de colaboración en el ámbito económico, político y también militar.

¿Qué estudiar para trabajar en diplomacia?

Después de abordar las particularidades y la relevancia de esta actividad, queremos explicarte cómo es el acceso a la carrera diplomática. Actualmente, resulta imprescindible disponer de un grado en una disciplina relacionada y que otorgue una primera base de conocimiento:

  1. Relaciones Internacionales: Es una carrera que estudia los vínculos entre los países y la posición jurídica que estos mantienen. Los contenidos están enfocados en la política global, la teoría de las relaciones internacionales o el derecho. El Grado en Relaciones Internacionales es una de las vías de acceso más frecuentes.
  2. Derecho: El estudio del derecho es fundamental para trabajar en la diplomacia. Como es lógico, los diplomáticos deben tener un conocimiento profundo de los tratados, acuerdos y normas globales. Después, hay personas que cursan masters online especializados en Derecho para una formación más sólida y específica.
  3. Economía: Conviene recordarte que la defensa de los intereses comerciales es otra de las claves de esta profesión. El conocimiento de la economía es esencial para comprender las relaciones comerciales y financieras entre los países. Los contenidos abordan aspectos como la macroeconomía o la microeconomía.
  4. Ciencias Políticas: Con un fuerte peso en su carácter como futuros representantes, se estudia el poder, las decisiones gubernamentales y su defensa. El conocimiento de la política interna y externa de los países es crucial para trabajar en este ámbito y desarrollarse con eficacia.

Por su parte, los idiomas se vuelven imprescindibles. Hay que saber comunicarse en diferentes situaciones y contextos culturales. Sin embargo, compensa al tener en cuenta la carrera diplomática y el sueldo (unos 50 000 euros anuales, según el Portal de Transparencia del Gobierno).

Respecto a la oposición a la carrera diplomática, está convocada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. La primera fase es la de examen, mientras que la segunda consta de un curso con fines selectivos. Posteriormente, las personas que figuran en la bolsa son llamados a trabajar como representantes en distintos puestos y funciones que son escalables.

Como has podido comprobar, la carrera diplomática es una actividad estratégica y de valor incalculable en nuestro tiempo. Obviamente, resulta indispensable estar preparado y contar con un currículo que asegure el éxito. El Máster en Política Exterior es una de las puntas de lanza de la formación actual. ¡Conócelo en la Universidad Internacional de Valencia (VIU)!

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