Cadena de suministros
Empresa

La cadena de suministro como motor de los flujos comerciales

Equipo de Expertos en Empresa

La cadena de suministro es un conjunto de actividades interconectadas y esenciales para la actividad económica, industrial y comercial. Es el sistema para abastecer de materiales desde un punto A hacia otro B. Posibilita el funcionamiento de la economía y, cuanta mayor eficiencia y agilidad demuestra, más valor, ventajas competitivas y ganancias se generan a su alrededor.

¿Qué es la cadena de suministro y para qué sirve?

Es un factor estratégico para las empresas, también denominado cadena de abastecimiento supply chain. Implica toda una serie de operaciones necesarias para que una materia prima o producto sea entregado al cliente final.

A su vez, consiste en el funcionamiento coordinado de un conjunto de organizaciones personas. Que se interconectan con el fin de producir, transportar y entregar un producto en un punto final. Eso requiere la realización de una serie de actividades, como:

  • Abastecimiento de materias primas y componentes.
  • Selección y negociación con proveedores.
  • Gestión de contratos.
  • Planificación de la demanda, la producción, la distribución y la entrega.
  • Análisis de datos.
  • Producción y fabricación.
  • Gestión y coordinación del transporte, almacenamiento, manipulación y distribución de productos.
  • Gestión de la entrega última milla.
  • Atención al cliente y servicio postventa.

Todo ello trae consigo una gran cantidad de tareas aparejadas, de una considerable complejidad. Estas van desde la recepción de materiales hasta el almacenamiento y la gestión de inventario, el picking o el packing.

Su utilidad se basa en su capacidad de optimizar los tiempos de suministro, elaboración, transporte y entrega. De igual manera, sirve para ajustar los costes en todos esos procesos y lograr la máxima satisfacción de la clientela.

Por tanto, la gestión de la cadena de suministros tiene un enorme peso en el crecimiento económico, la competitividad empresarial y el funcionamiento del comercio. Ya sea local, nacional o internacional, sirve para adaptarse a cambios de tendencias, de rutas de transporte o riesgos de vaivenes en la demanda.

 

¿Cuáles son las 4 etapas de la cadena de suministro?

Hay varias maneras de establecer las etapas clave en las que se divide este proceso. Algunos expertos hacen una descripción más detallada y, por eso, marcan 5, 6 o más. Sin embargo, a grandes rasgos, las 4 etapas de la cadena de suministro son las siguientes:

  • Provisión o abastecimiento.
  • Producción, fabricación o manufactura.
  • Almacenaje.
  • Distribución o entrega al cliente.

Estas pueden segmentarse de diferente forma o en algunas más, como planificación, transporte o servicio después de la venta. No obstante, e independientemente del nombre que les demos, los eslabones son siempre los mismos. A grandes rasgos, en esas cuatro etapas se incluye la totalidad de las tareas necesarias. Están interconectadas y son esenciales para lograr el trayecto desde el proveedor hasta el punto final.

 

¿En qué consiste el proceso de provisión en la cadena de suministro?

La provisión es la fase cuyo objetivo es el abastecimiento de las materias primas, herramientas o componentes indispensables para la producción. Esta línea se subdivide en otras muchas acciones relacionadas, como:

  • Localizar productos de calidad y proveedores.
  • Pedir presupuestos, negociarlos y compararlos.
  • Decidir la compra y adquirirlos.
  • Garantizar una correcta recepción y verificar que la entrega cumple con lo acordado.
  • Gestión de los materiales, albaranes y facturas.

¿Qué importancia tiene el proceso de producción en la cadena de suministro?

En la producción se trabaja con las materias primas adquiridas y se da lugar a un producto, que se espera que sea de máxima calidad. Conseguirlo, ajustar los plazos y los recursos disponibles requiere planificación estratégica y análisis de datos.

Conociendo a la perfección cada uno de los pasos, es básico detectar puntos de mejora. De esta forma, podemos obtener el producto en el tiempo previsto y en las mejores condiciones posibles. Esto se logra gracias a una serie de tareas, de las que podemos destacar las siguientes:

  • Planificación.
  • Ensamblaje.
  • Control de calidad.
  • Empaquetamiento.
  • Transporte.

El producto resultante se traslada para su ubicación en instalaciones desde las que, posteriormente, es distribuido.

¿Qué tareas implica el almacenaje de productos en la cadena de suministro?

Después de la producción llega el almacenaje, una etapa que va indisolublemente ligada a la distribución. Desde el almacén, cada artículo parte hacia el punto de venta o, en ocasiones, directamente se entrega al cliente.

Por tanto, esta fase también requiere de una gran cantidad de tareas. Las más importantes están relacionadas con la planificación estratégica, la visión de conjunto y el análisis de tendencias de oferta y demanda. Los productos salen de la fábrica y se distribuyen a los almacenes indicados. Esto lleva consigo tareas como:

  • Recepción y gestión de pedidos.
  • Control de calidad.
  • Planificación de rutas.
  • Embalaje, colocación y etiquetado de productos.
  • Planificación de almacenaje, distribución de espacios y gestión de inventario.
  • Control y análisis de entradas y salidas.

¿Por qué es importante la distribución en la cadena de suministro?

La distribución y la entrega al cliente es la etapa final. Está interconectada al resto y tiene una importancia crucial, al igual que las otras. Esto supone que si una de ellas funciona mal o no funciona, el resto corre el riesgo de bloquearse o colapsar.

No obstante, la distribución y la entrega última milla han experimentado mayores procesos de cambio e innovación. El cambio de paradigma en los modelos de consumo y comercio han añadido una presión extra en este eslabón de la cadena.

Los productos han de distribuirse con mayor rapidez, llegar en óptimas condiciones y ser devueltos sin demora en caso de que sea necesario. El auge del comercio en línea ha forzado esa transición hacia una distribución más controlada y transparente. El cliente sabe en todo momento en qué ubicación se encuentra su producto y el tiempo de entrega estimado. Por tanto, esta fase implica tareas como:

  • Planificación de rutas.
  • Análisis de datos de tráfico marítimo, aéreo, por carretera, etc.
  • Entrega última milla.
  • Servicio postventa.
  • Devoluciones.

¿Cuál es la diferencia entre logística y cadena de suministro?

Ver la diferencia de logística y cadena de suministro no siempre resulta sencillo, porque ambas expresiones pueden parecer muy similares. Lo mismo ocurre con los términos de cadena de valor, que realmente se refiere a la ventaja competitiva y tiene un enfoque estratégico más que logístico.

Así, la cadena de suministro se integra por:

  • Proveedores.
  • Fabricantes.
  • Distribuidores.
  • Vendedores (mayoristas o minoristas).

Todos ellos se coordinan para aportar valor con su trabajo en cada eslabón de la cadena. Lo hacen en el momento indicado y tratando de optimizar plazos y costes. Cada uno busca el mayor impacto en su eslabón, para que así se satisfagan los requerimientos a los que están sometidos.

Por su parte, cuando hablamos de logística, nos referimos a una parte específica de todo el flujo de la cadena de suministro. Es la que se ocupa de:

  • Transporte.
  • Almacenamiento.
  • Distribución.
  • Gestión de inventario.

Por tanto, quedan fuera aspectos como:

  • Obtención y transformación de materias primas en productos terminados.
  • Entrega al cliente final.
  • Relaciones con proveedores y clientes.

¿Cuáles son los 3 tipos de cadenas de suministro?

Dada la complejidad que conllevan los procesos de la cadena de suministro se han definido muchos tipos de estas. Así, por ejemplo, dependiendo de su radio de acción, pueden ser locales, regionales o internacionales. Por lo general, los tres modelos más comunes son los que detallamos a continuación.

Directa

Es la que busca eliminar intermediarios o tareas innecesarias. El objetivo subyacente es agilizar el tiempo y reducir los costes. Podemos encontrar muchos ejemplos de su aplicación en comercios electrónicos o plataformas de venta en línea. En esos casos, la empresa corre con las necesidades de abastecimiento, producción, distribución y venta.

Compartida

En ella, dos o más empresas colaboran para aumentar la eficiencia y reducir costes. Puede darse cuando se comparten necesidades de suministro. Los ejemplos más claros se encuentran en la industria de la alimentación.

Sincronizada

Este tipo se encuentra en la mayoría de clasificaciones que se hacen. Se trata de optimizar los flujos para que no haya pérdidas de tiempo por falta de planificación o imprevistos. Esto requiere transparencia, organización, disciplina y compromiso con la efectividad y la adaptación al cambio.

¿Qué hay que estudiar para trabajar en una cadena de suministro?

Dada la ingente cantidad de tareas cuya realización se requiere en un ámbito de este tipo, las salidas laborales son muy numerosas y variadas. Además, con la evolución hacia modelos de comercio internacionalizados y digitalizados, aumentan las opciones para aquellos que buscan un empleo en este sector.

Un profesional de suministros puede desempeñar una importante labor tanto en el abastecimiento, como en la fabricación, almacenaje o distribución. La gestión de las entregas de productos o la atención al cliente son otras áreas con numerosas oportunidades.

Hay estudios enfocados en la gestión y otros más en el asesoramiento, la administración o la planificación. Estas son algunas de las ofertas formativas más recomendables para quienes desean un empleo en este ámbito:

La cadena de suministro es una interconexión de actividades en un sistema que hace posible el comercio y el intercambio de productos. Es esencial para la generación de actividad económica y para hacer llegar a la población bienes de todo tipo. Si deseas saber más sobre las titulaciones que dan acceso a un empleo en este sector, visita nuestra web.