
¿Cuáles son los trastornos de la personalidad más comunes?
Es probable que hayas escuchado hablar de trastornos de la personalidad antisocial, dependiente, obsesivo-compulsivo o trastorno límite de la personalidad. Las personas que padecen este tipo de afecciones tienen una serie de emociones y comportamientos que dificultan sus relaciones con otras personas, el desarrollo de un trabajo o la actuación en otros entornos sociales.
Los trastornos de la personalidad suponen, por lo tanto, un comportamiento de una persona que no es habitual y que la aparta del ámbito cultural en el que vive, por lo que su integración resulta complicada.
¿Qué son los trastornos de la personalidad?
Los trastornos de la personalidad son patrones persistentes de pensamientos, emociones y comportamientos que difieren significativamente de las expectativas de la cultura del individuo. Estas alteraciones afectan la forma en que las personas perciben e interpretan el mundo, se relacionan con los demás y enfrentan las situaciones cotidianas. Como consecuencia, pueden generar dificultades importantes en el ámbito laboral, social y familiar. Por lo general, Las personas que padecen estos trastornos presentan formas rígidas y poco adaptativas de pensar y comportarse, lo que interfiere de manera significativa con su vida diaria.
¿Por qué se desarrollan los trastornos de la personalidad?
No hay una causa única que explique la aparición de los trastornos de personalidad. De forma genérica se considera que son el resultado de una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales, como:
- Herencia genética: antecedentes familiares de trastornos mentales.
- Experiencias traumáticas en la infancia: como puede ser el abuso físico, emocional o negligencia.
- Ambiente familiar disfuncional: falta de apego, violencia, negligencia o relaciones inestables.
- Factores neurobiológicos: desequilibrios en neurotransmisores o alteraciones cerebrales.
Tipos de trastornos de la personalidad más habituales
Podemos distinguir los siguientes tipos de trastorno de la personalidad:
Personalidad antisocial
Las personas que tienen este tipo de personalidad suelen ser muy impulsivas y les gusta romper las normas. En general, son personas que tienen comportamientos contrarios a las normas sociales y que ignoran los derechos de otras personas.
No existe una causa concreta para este tipo de personalidad, pero sí diversos factores que influyen como el genético o el hecho de haber sufrido maltrato durante la infancia.
Personalidad por evitación
Algunas personas evitan totalmente mantener contacto con otras y se aíslan del mundo por miedo o por otros motivos. Son personas muy tímidas, discretas y que no les gusta llamar la atención.
Los principales síntomas son el aislamiento deliberado, la ansiedad ante situaciones en las que se tienen que relacionar con otras personas, una gran sensibilidad frente a las críticas, bajos niveles de autoestima o desconfianza respecto a otras personas, entre otros.
Personalidad narcisista
Una persona con este tipo de personalidad tiene una autoestima exagerada, se preocupa solo por sí misma y no siente empatía por ninguna otra persona. Estas personas sienten una gran necesidad por ser admirados y se creen especiales.
Una persona narcisista se siente muy importante, se aprovecha de otras personas para lograr sus objetivos y solo piensa en sus logros personales. Este tipo de trastorno suele tener su causa en una infancia en la que el niño ha sido tratado con mucha falta de sensibilidad.
Personalidad obsesiva-compulsiva
Este trastorno, conocido también como TOC, se caracteriza por una preocupación excesiva por el orden y la perfección. Las personas que lo sufren no son capaces de decidir porque tienen miedo de todo y una gran inseguridad.
Pueden ser personas pedantes y les cuesta expresar sus emociones. Tienen un gran sentido del deber, así como una rigidez muy elevada.
Personalidad paranoica
Se trata de una alteración de la personalidad en la que se dan momentos en los que la persona siente una gran suspicacia respecto a otras personas o a sus intenciones. Las personas que sufren este trastorno no tienen este tipo de comportamiento de forma continua, sino que pueden tener momentos en los que se manifiestan los síntomas de la paranoia.
Este tipo de trastorno supone que puedan surgir problemas y consecuencias negativas en la vida personal de quien lo sufre, en su trabajo, en su familia o en su relación con su pareja.
¿Cómo se detectan los trastornos de la personalidad?
El diagnóstico de los trastornos de la personalidad debe ser realizado por un profesional de la salud mental, generalmente un psicólogo o psiquiatra. Para ello, las formas más comunes que utilizan son las entrevistas clínicas estructuradas, evaluaciones psicológicas y, en algunos casos, cuestionarios estandarizados.
Es importante tener en cuenta que muchas personas pueden presentar rasgos de ciertos trastornos sin llegar a cumplir los criterios diagnósticos completos.
Conclusión
Los trastornos de la personalidad más comunes tienen un impacto profundo en la vida de quienes los padecen, pero con un diagnóstico adecuado y tratamiento profesional, es posible llevar una vida más estable y satisfactoria.
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