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Ciencias de la Salud

Claves de una gestión hospitalaria exitosa

Equipo de Expertos en Ciencias de la Salud

Dijo Henry Fayol que «gestionar es pronosticar y planificar, organizar, componer, coordinar y controlar».

La gestión hospitalaria es todo lo anterior con el añadido de que hablamos de gestionar uno de los servicios básicos de la población, que en contextos de sanidad pública está especialmente expuesto a la necesidad de optimizar los recursos.

No hay reglas definidas que aseguren el éxito de la gestión hospitalaria, pero sí hay factores que se deben cuidar especialmente para aumentar las posibilidades de crear una organización exitosa.

¿Cuáles son? Aquí te hablaremos de 6 de esos factores:

  • Liderazgo
  • Planificación estratégica
  • Atención centrada en el paciente
  • Medición y análisis del desempeño
  • Atención al personal
  • Mejoras continuas como camino a la calidad

Gestión hospitalaria: 6 claves para el éxito

Liderazgo

El líder es un rol indispensable de cualquier institución, es la persona que a nivel individual más va a marcar la organización.

Será el encargado de definir las líneas estratégicas, pero también deberá saber motivar a quienes le rodean, elegir adecuadamente a su equipo y resolver conflictos de manera profesional.

Un buen líder aumenta considerablemente las posibilidades de éxito de la gestión hospitalaria.

Planificación estratégica

Plantearse objetivos estratégicos y desarrollar planes con acciones concretas que permitan llegar a ellos, es una de las funciones básicas de la gestión.

Saber a dónde se quiere llegar, no obstante el camino que ya se ha recorrido, distingue a las organizaciones exitosas de aquellas que quedan en el camino.

Los objetivos y las acciones deben ser periódicamente revisados y modificados, si es el caso. Una organización no debe tener miedo nunca al cambio.

Atención centrada en el paciente

Se trata de satisfacer las necesidades de los pacientes y del mercado, aunque para llegar a ese punto, antes debemos conocer cuáles son esas necesidades.

Hay que abrir canales de comunicación para recoger las opiniones de los pacientes y permitirles valorar su experiencia.

Esa es una información invaluable que podrá ser tomada en cuenta en la planificación estratégica y en los cambios más concretos del día a día.

Medición y análisis del desempeño

Todo debe ser medido y analizado en contexto.  El conocimiento de la propia organización es uno de los recursos más valiosos de todo entorno hospitalario.

La labor de medir y valorar la información recogida implica una clara definición de lo que va a ser medido, disponer de herramientas de recolección de información, recoger datos de varias fuentes y quizás el reto mayor: utilizar esa información para generar cambios positivos al interior de la organización.

Atención al personal

Saber elegir al personal adecuado, motivarlo, hacerlo partícipe de la misión y visión de la institución, sacar su máximo potencial y su mejor desempeño son algunos de los grandes retos de la gestión hospitalaria.

Mejoras continuas como camino a la calidad

De cierta manera, este factor ya va implícito en la mayoría de los que hemos mencionado, pero por su importancia merece que le resaltemos.

Las organizaciones estáticas terminan siendo superadas por otras más dinámicas capaces de adaptarse a los nuevos tiempos.

La gestión hospitalaria implica optimizar continuamente lo que ya existe e incorporar cambios que lleven a niveles superiores de calidad.

Evaluar es clave, como también lo es observar a la competencia y vigilar el mercado en busca de innovaciones que puedan llevarnos a dar el próximo gran salto.