
7 tipos de ordenadores que debes conocer
El término ordenador es mucho más amplio de lo que podamos imaginar. Aunque en tiempos lejanos el ordenador era el típico equipo de sobremesa, hoy día ya hay muchas variantes y es importante que si nos dedicamos a este sector las conozcamos todas. Coinciden en que se trata de dispositivos que se caracterizan por tener un microprocesador interno que se ocupa de gestionar todas las funciones del equipo. Para saber diferenciar entre los diferentes equipos existentes vamos a realizar un repaso a los tipos de ordenadores existentes y así comprenderemos las características y particularidades de cada uno de ellos.
Ordenadores de sobremesa
El primer ordenador del que vamos a hablar es el equipo de sobremesa clásico. Es con el que estamos más familiarizados, puesto que la mayoría de nosotros tenemos uno de estos en casa o por lo menos lo hemos visto en algún otro lugar.
Este tipo de ordenadores siempre se encuentra ubicado en un lugar fijo debido a que el peso y la manejabilidad impiden llevarlo de un lugar a otro. Cuentan con elementos adheridos como el ratón o el teclado y entre sus características destacan su gran capacidad de almacenamiento y una mayor potencia que la de los ordenadores portátiles. En el pasado eran el estándar del mercado, pero los requisitos que tienen de ventilación y la necesidad de actualizar sus componentes para mantenerse competitivos han ido desplazando su uso hasta convertirse en equipos frecuentes entre usuarios aficionados al gaming.
Los principales equipos que se han instaurado en la actualidad son los PC con Windows y los Mac de Apple. Cada tipo cuenta con sus propias ventajas y características, por lo que es frecuente que los usuarios se dividan de forma clara hacia cada uno de los lados. Los PC con Windows son más habituales en instituciones públicas y empresas donde se requieren equipos económicos, dado que los Mac tienen un coste más elevado.
Portátiles
La pérdida de popularidad de los ordenadores de sobremesa ha estado provocada por el aumento de la fama de los ordenadores portátiles. Se han hecho muy populares por la capacidad que tenemos para transportarlos de un sitio a otro sin ningún problema.
A diferencia de los de sobremesa, los portátiles tienen integradas piezas como el ratón y el teclado, además del disco duro o la memoria. Todo está compactado en un solo dispositivo. Estos equipos incluyen también una batería propia que los dota de autonomía para que se puedan utilizar durante varias horas sin necesidad de enchufarlos a la corriente eléctrica.
PDA
Aunque cada vez menos utilizada debido a la expansión de los tablets, las PDA siguen teniendo fama. Son ordenadores muy pequeños en los que se puede almacenar una gran cantidad de información a través del sistema de memoria flash. Podremos interactuar con la pantalla directamente porque carece de teclado y, aunque la mayoría son pequeñas, hay algunas que cuentan con un tamaño parecido al de los portátiles.
Servidor
Otro de los ordenadores que tenemos disponibles es el servidor, aunque sus funciones son totalmente distintas. En este caso, este dispositivo va a ofrecer servicios para que otros ordenadores funcionen correctamente, siempre basándose en una red local o en su defecto en Internet. Los servidores cuentan con un almacenamiento de memoria de mayor tamaño, múltiples discos duros y además ofrecen una alta potencia debido a sus avanzados procesadores.
Workstation
En algunas empresas se utilizan los ordenadores Workstation debido a que cuentan con un procesador de mucha más potencia que los anteriores. Por lo general, este tipo de dispositivos son muy usados para llevar a cabo tareas especiales o específicas dentro de un campo de trabajo. Cuentan además con una memoria adicional y suelen ser de gran tamaño y peso.
Superordenadores
Cuando una palabra lleva delante el prefijo súper es porque indudablemente estamos hablando de algo realmente potente. Esto es lo que le ocurre a los superordenadores, que son dispositivos de alto rendimiento. Precisamente por este motivo también son los más caros que podemos encontrarnos en el mercado, aunque son muy útiles para llevar a cabo grandes trabajos. La mayor ventaja que ofrecen estos superordenadores es que podemos realizar tareas en paralelo utilizando un solo dispositivo.
Mainframe
Aunque este tipo de ordenadores ya han quedado anticuados, cuando comenzó el boom de la informática los equipos mainframe eran muy populares. Estamos hablando de grandes equipos que pueden ocupar espacios de gran tamaño, como puede ser, por ejemplo una habitación. Hoy en día, son menos utilizados y los que aún están en activo son denominados como servidores corporativos.