Dra. Gemma Navarro VIU
Expertos VIU

Expertos VIU | 5 sencillos hábitos para prevenir la mortalidad cardiovascular en mujeres de edad menopáusica

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las enfermedades del sistema circulatorio son la principal causa de muerte en el mundo. Se trata de un conjunto de dolencias que afectan con más frecuencia a la población femenina: según el informe ‘Defunciones según causa de muerte’ del Instituto Nacional de Estadística (INE), fueron la primera causa de mortandad femenina en España en 2020, con casi 64.000 víctimas, frente a los casi 56.000 en el caso de los hombres.

Esto se debe, en parte a que “Cuando la mujer alcanza la menopausia, multiplica los factores de riesgo cardiovascular, presentando más diabetes, colesterol más elevado, más sedentarismo y más obesidad” según explica la Dra. Gemma Navarro Rubio, profesora del Máster Oficial en Epidemiología y Salud Pública de la Universidad Internacional de Valencia. Estos factores, señala la experta de VIU, convierten a la población femenina en estadísticamente más propensa a sufrir una enfermedad cardíaca ‘silenciosa’, es decir que no presentan síntomas claros o evidentes que lleven a buscar ayuda médica de forma preventiva.

Otro aspecto importante a tener en cuenta, es que la sintomatología de las enfermedades cardiovasculares difiere entre la población masculina y la femenina. Como, por ejemplo, en el caso de un infarto, en las mujeres “los síntomas más comunes son la fatiga, el sudor frío, la dificultad respiratoria o el dolor epigástrico. Además, en los días previos al infarto se suele sufrir insomnio, ansiedad o debilidad” Según explica la Dra. Navarro.

 

Por ello, y partiendo de la base que la mejor opción en salud siempre es la prevención, la Dra. Gemma Navarro ha compartido cinco acciones orientadas especialmente a mujeres en edad menopáusica y post menopaúsica, pero que también son, de forma general, aplicables a toda la población adulta general.

  1. Vigilar los niveles de colesterol en la sangre. El colesterol es una grasa, también conocida como lípido que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. No obstante, la acumulación de esta sustancia en las paredes interiores de las arterias puede convertirse en una placa que estrecha el flujo sanguíneo, fomentando la formación de coágulos y el riesgo de la enfermedad cardiovascular. Para evitarlo, conviene llevar una dieta equilibrada que reduzca el consumo de grasas saturadas y grasas trans.
  2. Controlar la tensión arterial. Una alimentación saludable con menos ingesta de sal y aumentar la actividad física es esencial para controlar la presión arterial, pues no hay que olvidar que, en el caso de encontrarse en niveles elevados, la presión arterial generalmente no presenta síntomas, siendo una de las principales causas de un derrame cerebral repentino o un ataque cardiaco.
  3. Cuidar los niveles normales de azúcar en sangre: Los rangos normales de azúcar en la sangre para personas sin diabetes suelen estar entre 72 y 140 miligramos de glucosa por 1 decilitro de sangre (mg/dL) y para mantenerlos en esta horquilla es importante consumir unas cinco piezas de fruta o verdura al día, ya que son alimentos de reducido índice glucémico. Además, las legumbres reducen los marcadores inflamatorios y la canela se asocia a una reducción de los niveles de glucosa basal, de insulina y de hemoglobina glicosilada, lo que se traduce en un mejor control de los niveles de glucosa en sangre.
  4. Descansar y gestionar el estrés: Las situaciones estresantes someten al organismo a tensiones que pueden afectar la salud cardiaca. Por eso, es indispensable relajarse realizando ejercicio, técnicas de mindfulness, yoga o meditación. Otro método para combatir el estrés es dormir al menos siete horas diarias, dado que de ese modo se evita la fatiga mental y corporal que se acumula en el organismo a lo largo del día.
  5. Mantener un peso saludable: Estar activo es esencial para conservar el equilibrio entre las calorías que se consumen y las que se gastan. Para ello no hay que ver la comida como un premio, sino como una fuente de combustible. Además, es necesario tener en cuenta algunos trucos como elegir raciones más pequeñas cuando se opta por tentempiés, controlar el tiempo que se pasa en las pantallas o no saltarse comidas para evitar el picoteo entre horas.

 

Clara Castillejo
Clara Castillejo

Equipo de Comunicación de la Universidad Internacional de Valencia.