Álvaro Sáez Alumni VIU
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Alumni VIU | Álvaro Sáez: de construir robots con 7 años a estar en la vanguardia de la revolución IA

 

La historia de Álvaro Sáez perfectamente podría servir de inspiración para un guion cinematográfico: un niño que desde que tiene uso de memoria sueña con inventar, que construye su primer robot a los 7 años y que dedica toda su etapa formativa a explorar las posibilidades de la tecnología. Y en eso descubre la Inteligencia Artificial y toda su vocación encuentra el medio perfecto para realizarse. Los acontecimientos se suceden a velocidad vertiginosa: a partir de una idea enormemente ambiciosa nace una empresa innovadora que desarrolla una aplicación de la IA que impresiona por sus resultados, pero aún más por su enorme potencial de desarrollo. Y este es el punto en que encontramos a Álvaro en este momento; con una historia impresionante a su espalda y un futuro muy prometedor por delante. El momento perfecto para hacer una pausa y repasar los hechos, intereses y decisiones que le han llevado a estar donde está a día de hoy.

Álvaro Sáez es Cofundador y CEO de HechicerIA, una empresa tecnológica que ha desarrollado un software propio que es capaz de generar videos en 3D a partir de lenguaje natural, y Cofundador y CTO de Shintek, empresa dedicada a la automatización a través de la visión artificial para todo tipo de sectores. Es Ingeniero Mecánico especializado en Inteligencia Artificial y Robótica y en 2019-2020 cursó la Maestría Oficial en Inteligencia Artificial de VIU.

¿Nos puedes contar un poco sobre ti? ¿Cómo surge tu interés en la tecnología y específicamente en el sector de la Inteligencia Artificial?

Mi nombre es Álvaro Sáez y desde que era niño sabía que quería ser inventor. Películas quizá no muy célebres, pero suficientemente ingeniosas para mi temprana cabeza, como Flubber, con un espectacular Robin Williams, alimentaron una conexión muy especial con todo tipo de tecnología o fenómeno científico, y más íntimamente con la robótica y la automatización. Siempre ha pesado en mi mente la idea de la consecución del mayor beneficio en todo proceso bajo el mínimo esfuerzo, una máxima que se da a cualquier escala en el universo y obviamente también en el ser humano.

A los 7 años construí mi primer robot juntando coches teledirigidos y un par de cajas de cartón. Con un enfoque de servicios domésticos, el autómata sencillamente estaba enfocado a la limpieza del suelo con una fregona, así como el alcance y traslado de diferentes elementos de un lugar a otro.

Continué con mis diseños y mi aprendizaje de tecnología en general durante mi adolescencia y mi carrera universitaria. Siento desde hace tiempo que el hecho de que mi familia no haya pertenecido a este mundo ha podido influenciar en un desarrollo más tardío de ciertas habilidades que finalmente han sido claves (y lo eran también para aquello a lo que apuntaba de pequeño) y que lo seguirán siendo en el futuro como la programación, un pensamiento conceptual crítico orientado a la resolución de problemas, el trabajo en equipo, etc.

Cuando terminé mis primeros estudios en la universidad oí por primera vez el término “Inteligencia Artificial”, como decía, muy tarde para lo que venía diseñando y desarrollando durante toda mi vida. Despertó mi interés y con poco que pude ahondar muy pronto descubrí la definición de lo que era mi vocación desde niño y para lo que había venido a este mundo. Mi propósito es redescubrir y aplicar lo que conocemos como IA para hacer realidad mis sueños de niño y llevar a la sociedad la nueva era que se avecina y que ya es imparable.

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Álvaro Sáez Alumni VIU

 

Eres cofundador y CEO de HechicerIA, una empresa tecnológica ¿Nos puedes contar sobre cómo nació y qué servicios y/o productos ofrecéis?

HechicerIA nació a inicios de una tarde de emprendimiento en el marco de un programa de desarrollo de ideas empresariales de la UMH, mi primera universidad.

En este programa, durante aquella tarde, estudiantes y cualquier interesado vinculado a la universidad que pasara por allí y tuviera una idea de negocio podía salir a un escenario, exponerla, entre todos los asistentes se votaban aquellas preferidas y se desarrollaban junto con un equipo de expertos que finalmente ejercían de jurado para seleccionar las tres mejores propuestas.

Siempre he querido impulsar mis propios proyectos y, con el tiempo, supe que tarde o temprano debía ser empresario. Es por ello que, concluyendo mis estudios, sabía que tenía que empezar el viaje con algún tipo de formación y fui allí a aprender. No tomé la iniciativa de recuperar ninguno de mis proyectos jóvenes, simplemente quería participar en el proceso de otros.

Días atrás había hablado con mi hermano. Él estaba concluyendo su bachillerato y tenía que estudiar largos temas de historia que le abrumaban. En eso justamente pensé cuando al llegar y sentarme durante los primeros compases del evento se hablaba de focalizar en problemas de la sociedad, en un grupo que fuera de nuestro interés.

Para entonces ya conocía lo que era la IA, ya había hilado multitud de conceptos que había aprendido en varios cursos y programas con potenciales aplicaciones que tenía en mente desde hacía años. Con este conocimiento llegué a la conclusión de que, si ya existían generadores de imágenes y texto mediante inteligencia artificial, sería posible hacer lo mismo con la principal fuente de contenido del siglo XXI, con la que se nutrían los jóvenes para sus exámenes de instituto, un generador de vídeo a partir de texto.

Pese a contar ya con idea de negocio, no salí al escenario a exponerla. Ni el público ni yo estábamos preparados para tal monstruo conceptual, la consecución de tareas que aquel sistema debía llevar a cabo para generar vídeos de calidad a partir de frases (hablamos de 2019, cuando no existían ni GPT-3, ni DALL-E, ni mucho menos ChatGPT) era simplemente el esbozo del software más complejo que se habría proyectado nunca.

Durante las semanas siguientes lo aterricé y decidí presentarlo meses después al concurso Innova-Emprende de la misma universidad, donde fue galardonado en la categoría de Innovación Tecnológica. Después accedimos a la Maratón de Creación de Empresas de la UMH, donde reuní al equipo fundador de la compañía, Andrés Antolino, Alejandro Morales y Javier Ruiz, mis compañeros de viaje hasta el día de hoy.

El principal producto de HechicerIA es este software de inteligencia artificial, al que bautizamos como Current Anima, que transforma textos en lenguaje natural en vídeos 3D, automáticamente y en segundos, lo que permite reducir los costes del sector audiovisual hasta en un 80%. El producto va enfocado a tres segmentos fundamentales, filmmakers o creadores de contenido digital independientes, que crean vídeo para redes sociales fundamentalmente, empresas de marketing y publicidad y finalmente productoras audiovisuales. Además, tiene aplicaciones en videojuegos, VR y metaverso debido al formato 3D de las producciones generadas.

No obstante, la empresa lleva a cabo adicionalmente servicios de consultoría relacionados con los sectores que desarrolla para su solución principal y en los últimos meses desarrolla un proyecto de asistencia virtual mediante avatares conversacionales impulsados por modelos de lenguaje para automatizar la comunicación de empresas con usuarios que interactúen con las mismas a través de canales digitales o mediante interfaces integrables en sus superficies físicas.

¿Qué planes de futuro tenéis con HechicerIA?

En HechicerIA hemos lanzado la beta de Current Anima hace pocos días en nuestra web y nuestro plan a corto plazo es el testeo de la misma en el mercado para obtener nuestras primeras métricas y poder así impulsar un proceso de inversión con el que continuar con el desarrollo de este paradigma innovador en la IA actual durante los próximos años.

La empresa ha participado en algunos de los eventos de tecnología más importantes del mundo, como MWC Barcelona, Web Summit Lisboa o CES Las Vegas, lo que le está permitiendo cerrar conexiones en zonas geográficas con mercados muy interesantes y obtener un posicionamiento importante a nivel global. Una vez asentada la funcionalidad de la versión comercial de la herramienta, así como su modelo de negocio, el lanzamiento internacional durante 2023 será directo y efectivo gracias a esta estrategia.

La potenciación de una marca que pretende aunar todos los procesos creativos bajo el paradigma de la automatización en una herramienta es también uno de los focos de trabajo principales para los próximos años en la compañía, del que beberá el diseño de nuestros sistemas de comunicación con nuestro cliente, nuestros empleados y cualquiera de nuestros stakeholders.

Trailer de lanzamiento de Current Anima (versión alfa)

 

Trailer de Current Anima (versión Alfa) en que se pueden ver ejemplos de lo que es capaz este software

Por otra parte, tienes Shintek, en donde trabajas proyectos relacionados con visión artificial ¿Nos puedes contar sobre este proyecto?

Shintek es una compañía que nació bajo el concepto puro de la automatización a través de la visión artificial para todo tipo de sectores. Así pues, en este proyecto aplicamos modelos de visión para automatizar tareas en la industria de la conducción autónoma, la seguridad, el deporte, la energía, el retail, la agricultura o el diseño urbano.

Actualmente Shintek está cerrando proyectos con diversas tiendas de conveniencia, empresas de seguridad, instaladores fotovoltaicos, comercializadoras energéticas y empresas relacionadas con la automoción en España para automatizar procesos clave de su cadena de producción.

Todas las soluciones de Shintek son fácilmente integrables en los sistemas de nuestros clientes mediante una API y el devenir de nuestros proyectos apunta hacia un modelo de visión artificial tan flexible que sea capaz de reconocer cualquier etiqueta visual y que pueda ser aplicado también a reconocimiento de sonidos como puerta de entrada a proyectos de robotización más complejos e interesantes para la industria y el ámbito civil.

Cómo especialista en el sector ¿Cuál consideras que es el potencial de crecimiento de la Inteligencia Artificial? ¿Crees que los próximos años nos seguirá sorprendiendo con productos como Midjourney, DALL·E, ChatGPT o similares?

Creo que a la IA le queda mucho por sorprender. Estas tecnologías son solo el principio de una revolución para la que muchos no están preparados. La velocidad con que las cosas van a cambiar, ya no en los próximos 20 años, sino en los próximos 5 años no tiene precedentes en la historia de la tecnología.

Actualmente el ámbito de la IA se ciñe especialmente a la dimensión software. No obstante, cuando cruce esta frontera al mundo hardware y la robótica se vuelva realmente inteligente, las predicciones acerca del porcentaje de trabajos actuales que van a evolucionar o desaparecer serán muy reales. Los gobiernos deberán desarrollar importantes adaptaciones de sus modelos económicos para que buena parte de la sociedad pueda mantener un nivel de vida adecuado, teniendo en cuenta que en los centros educativos actuales no se están diseñando los planes de estudios alrededor de estas nuevas realidades.

En lo que respecta a mi sector, el vídeo generado artificialmente ya es una realidad a día de hoy, pero es que en 5 años en Hollywood ya se harán películas con inteligencia artificial y mucha gente empezará a tener personajes favoritos artificiales cuyas características físicas y carismáticas sigan unos patrones definidos por las productoras para tener una mayor tracción en el mercado. No estará después muy lejos el hecho de que los consumidores finales puedan optar a tener estas IAs integradas en sus planes de suscripción de plataformas digitales para crear en tiempo real y según sus preferencias las historias y estilo de contenido que quieren consumir en cada momento. Ocurrirá con el vídeo lo mismo que ocurre actualmente con el texto con ChatGPT, ya no hará falta buscarlo.

¿Por qué elegiste estudiar el Máster Oficial en Inteligencia Artificial en VIU?

Después de revisar las pocas opciones que había por aquel entonces en España, fue la única oferta de estudios que en su día satisfizo mis expectativas con respecto a un conocimiento desde el punto de vista práctico de la IA.

¿Cómo fue la experiencia? ¿Qué es lo que más destacarías del máster y de la universidad?

Realmente cumplió con lo que entendí que hallaría. Una primera aproximación a los fundamentos y las diferentes dimensiones o recursos de los que disponemos para resolver problemas reales de la industria a través de la automatización mediante inteligencia artificial.

La dinámica fue interesante y ayudó a compaginar los primeros meses de mi actividad empresarial, los materiales fueron enriquecedores y agradezco el soporte de muchos de los docentes, que pedagógicamente mostraron muy buen nivel.

Emilio Vivallo VIU
Emilio Vivallo-Ehijo

Equipo de Comunicación de la Universidad Internacional de Valencia.