
Funciones reales de un profesional de enfermería en emergencias sanitarias
Las emergencias sanitarias son situaciones críticas que amenazan la vida y requieren de una intervención inmediata y altamente especializada. En ellas intervienen profesionales de medicina, de enfermería y Técnicos de Emergencias Sanitarias, además de bomberos, policías y otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Este artículo describe el rol de las enfermeras y enfermeros (en adelante, enfermeras, englobando ambos términos) en las emergencias sanitarias. Su actuación combina conocimientos técnicos avanzados, toma de decisiones bajo presión y habilidades comunicativas dentro de un proceso de atención estandarizado denominado Proceso de Atención de enfermería (PAE de enfermería).
Funciones principales de la enfermera en una intervención sanitaria de emergencia
El trabajo de la enfermera en las urgencias sanitarias es multifacético y abarca funciones asistenciales, de gestión, coordinación, docencia e investigación. Estas funciones están interrelacionadas para asegurar una atención integral y eficiente y cuyo objetivo principal es evitar la morbilidad y la mortalidad (1).
Función asistencial y proceso de atención de enfermería
La función asistencial constituye el eje central del rol enfermero en emergencias. Requiere aplicar conocimientos teóricos y clínicos para tomar decisiones ante situaciones de riesgo vital, incluso en ausencia de personal médico, evaluando el peligro y ejecutando diagnósticos y tratamientos según protocolos internacionales y criterios profesionales.
Las intervenciones asistenciales de las enfermeras se rigen por lo que se denomina Proceso de Atención de Enfermería (PAE de enfermería), un método científico y sistemático que organiza el cuidado en cinco fases lógicas: valoración, diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación.
Se utiliza un lenguaje propio de enfermería utilizando diagnósticos, intervenciones y resultados (NANDA, NIC y NOC) que también es aplicable en las emergencias sanitarias (2).
| Fase | Objetivo Principal |
| Valoración | Se recogen datos completos y exhaustivos sobre el estado de salud del paciente (físico, emocional, social) a través de la entrevista, observación y exploración física. |
| Diagnóstico | Análisis e interpretación de los datos para identificar los problemas de salud reales o potenciales que la enfermera puede tratar de forma independiente. Se formulan los Diagnósticos de Enfermería utilizando la taxonomía NANDA. |
| Planificación | Establecimiento de las prioridades, la formulación de objetivos (Resultados Esperados, NOC) para el paciente y la selección de las intervenciones de enfermería (NIC) adecuadas para alcanzar esos objetivos. |
| Ejecución | Puesta en práctica de las intervenciones de enfermería planificadas. Implica realizar las acciones, delegar tareas cuando corresponda, y documentar todo el proceso. |
| Evaluación | Comparación de la respuesta del paciente con los objetivos (Resultados Esperados) previamente establecidos para determinar si se han logrado, parcialmente o no. En función de esto, se decide si el plan de cuidados necesita ser modificado, continuado o finalizado. |
Principales intervenciones de las enfermeras en emergencias sanitarias
Ante una escena de emergencia sanitaria, la enfermera debe decidir con rapidez, liderar y controlar situaciones potencialmente mortales (1,3). Entre sus principales intervenciones de un profesional de enfermería en situación de emergencia sanitaria se encuentran:
- Valoración primaria y triaje: la enfermera realiza primero una evaluación inicial para identificar de forma inmediata problemas que amenazan la vida. Esta primera valoración coincide con la primera fase del PAE de enfermería y se suele realizar mediante el método ABCD (vía área, respiración, circulación, estado neurológico). En escenarios de múltiples víctimas o catástrofes a esta primera valoración y clasificación se le denomina triaje. Permite priorizar la atención según la gravedad y asegurar que los recursos se destinen a quienes más lo necesitan para obtener el mayor beneficio posible.
- Soporte vital avanzado: tras la primera valoración, se realizan acciones y maniobras iniciales para mantener las funciones vitales tales como manejo o desobstrucción de la vía aérea, administración de ventilación, inmovilización cervical, control de hemorragias o manejo de arritmias letales. Ante una parada cardiorrespiratoria se iniciarán maniobras de reanimación cardiopulmonar.
- Administración de fármacos: las enfermeras también obtendrán acceso venoso o intraóseos. Posteriormente, dentro de la fase de ejecución del PAE de enfermería, prepara y administra los fármacos esenciales de las emergencias sanitarias como sedantes, analgésicos, drogas vasoactivas. En la fase de evaluación del PAE de enfermería se evalúa la idoneidad y eficacia de estas intervenciones y se ajustarán las dosis según sea necesario.
- Control hemodinámico y de constantes vitales: durante todo el proceso de asistencia sanitaria de las emergencias la enfermera se encarga de la monitorización cardíaca, oximetría de pulso, capnografía, temperatura, glucemia, nivel de consciencia, etc. Esto implica el manejo experto de equipos de electromedicina (monitores, ventiladores, bombas de perfusión, etc.).
- Soporte psicológico y cuidados a la salud mental del paciente: siendo la emergencia es una situación difícil no sólo para el paciente, también para su la familia, más aún en contextos de catástrofes importantes.
Otra función de los profesionales de la enfermería es la realización de una revisión sistematizada de los recursos, fungible, medicación, equipos de electromedicina y de todo el material del vehículo o aeronave junto con los otros profesionales de la salud. Esta revisión exhaustiva se realiza antes de que comience el turno. Y, por supuesto, se repite tras cada aviso junto con la limpieza y reposición.

Habilidades en emergencias sanitarias: comunicación, liderazgo y colaboración
En ocasiones, la enfermera trabajará codo con codo con otros cuerpos de seguridad y rescate, incluso con otros dispositivos asistenciales de su servicio o de otros o incluso de otras comunidades autónomas o países. esto implica participar en técnicas como la extricación y evacuación de pacientes politraumatizados (1). También mantiene un contacto constante con el Centro Coordinador de Urgencias, informando de la situación actual y recibiendo instrucciones o apoyo.
Las habilidades comunicativas, el liderazgo, asertividad y otras habilidades blandas son casi tan fundamentales como las habilidades técnicas. Por ejemplo, el traspaso de información al hospital debe realizarse de forma clara y estructurada, preferentemente utilizando alguna técnica como, por ejemplo, la técnica SBAR (Situación, Antecedentes, Evaluación y Recomendación). También hay que cumplimentar la historia de enfermería e informar sobre la evolución y si ha habido algún cambio significativo durante el traslado. El registro en la hoja de enfermería debe ser completo, claro y conciso, detallando los cuidados aplicados y la evolución, sirviendo también como prueba legal: “lo que no está escrito en la hoja de registro, no se ha hecho” (1).
En cuanto a la comunicación con la familia, la enfermera debe atender todas sus dudas o facilitar que se aclaren, ofrecer contención psicológica en momentos de alta tensión, contribuir a reducir la ansiedad y el miedo del paciente brindándole seguridad y confort, proporcionar a los familiares información y apoyo acordes a la situación, y garantizar que esa información sea clara, comprensible y no genere alarmas ni falsas expectativas (1,3).
Principales situaciones críticas atendidas por enfermería en emergencias
Las emergencias sanitarias comprenden un amplio rango de situaciones en las que el PAE de enfermería proporciona el marco científico para actuar con rapidez y precisión.
Emergencias cardiovasculares
Infartos, arritmias o incluso paradas cardiorrespiratorias. Son patologías tiempo dependentes donde la valoración y diagnóstico de enfermería deben realizarse de forma rápida. Alguna de las intervenciones son: comprobar el pulso, el ritmo en el monitor, el estado del paciente con rapidez y precisión. En base a esta evaluación se ejecutan las intervenciones necesarias como desfibrilación precoz, cardioversión, administración de fármacos antiarrítmicos, etc.
Emergencias respiratorias
En estas emergencias sanitarias la enfermera debe valorar si el paciente puede hablar, si tiene sibilancias y otros ruidos respiratorios mediante auscultación, valorar el patrón respiratorio, saturación de oxígeno, capnografía, etc. La ejecución del PAE de enfermería debe asegurar la vía aérea y proveer soporte ventilatorio.
Paciente politraumatizado
En este caso la primera fase del PAE de enfermería, la valoración, puede cambiarse de orden de ABCD a CABD. Se comienza con la C de circulatorio dado que es un tipo de paciente en el que hay que descartar hemorragias y signos de shock.
Emergencias neurológicas
Frente a un posible ictus o un traumatismo craneoencefálico, la valoración neurológica con herramientas como la Escala de Glasgow u otras escalas permitirán establecer diagnósticos de enfermería adecuados con el objetivo de planificar cuidados para estabilizar al paciente y mejorar la perfusión cerebral, acciones determinantes para su pronóstico.
Otras emergencias sanitarias
Además de estas emergencias, existen las emergencias digestivas, las obstétricas (hemorragias, partos), reacciones anafilácticas, incidentes de múltiples víctimas (como accidentes de tráfico, incendios, atentados, incidentes con tirador activo) y todo tipo de catástrofes naturales.
Es importante resaltar que las emergencias sanitarias pueden afectar a todas las edades, desde neonatos hasta geriatría, por lo que las enfermeras de emergencias deben tener un amplio espectro de conocimientos. Por último, pueden participar y liderar dispositivos y expediciones de ayuda catástrofes humanitarias.
Ámbitos donde puede trabajar un profesional en emergencias sanitarias
La competencia en emergencias sanitarias permite a los profesionales de enfermería ejercer en diversos entornos, cada uno con sus propios desafíos. Su campo de acción abarca desde la atención directa en la vía pública hasta la gestión telefónica de crisis desde un centro de control. La capacidad de adaptación es constante en este ámbito.
Atención extrahospitalaria
Este es el entorno más visible de las emergencias sanitarias. Las funciones descritas con anterioridad se pueden llevar a cabo en recursos asistenciales como UVI móvil (ambulancias de clase C, destinadas a proporcionar soporte vital avanzado), helicópteros medicalizados y otros vehículos de soporte vital avanzado.
Centros Coordinadores de Urgencias y Emergencias (CCUE)
Los Centros Coordinadores de Urgencias y Emergencias (CCUE) son el elemento fundamental en la gestión de emergencias y el centro neurálgico de los Servicios de Emergencias Médicas. La coordinación de los intervinientes en la atención a las urgencias se realiza desde estos centros (4).
Las funciones más frecuentes de la enfermera en el CCUE abarcan la atención a consultas sanitarias telefónicas, donde se orienta sobre consultas por dolor, resultados o anticoncepción; la prevención y promoción de la salud; y la gestión y asignación de recursos móviles para coordinar la asistencia.
También ofrece apoyo a la enfermería de Atención Primaria, organiza el transporte interhospitalario, activa códigos de patologías tiempo dependientes como el Código Infarto o Ictus —función que desempeña el personal de enfermería en el 67% de los centros—, coordina el transporte en trasplantes, interviene en la gestión de incidentes con múltiples víctimas, en la activación de alertas epidemiológicas y emite preavisos hospitalarios para facilitar la preparación del equipo receptor (4).
Docencia e investigación
Además de la función asistencial y gestora descrita con anterioridad, la enfermera puede realizar una función docente, centrada en impartir educación sanitaria y educación para la salud a los familiares, pacientes y comunidad. Así como participar en la formación Universitaria en Grado y posgrado (expertos y máster universitarios) y asumir la responsabilidad de la formación continuada de los profesionales de este ámbito. También pueden realizar investigación, orientada a mejorar los cuidados basados en evidencia (5).
En definitiva, el rol de la enfermera en emergencias sanitarias es complejo, autónomo y de alta responsabilidad. Su dominio del PAE de enfermería, la gestión de recursos en entornos caóticos y la coordinación interdisciplinar la convierten en una figura esencial del sistema que garantizan cuidados de calidad en los momentos más críticos de la vida.
Es aquí donde el Máster en Cuidados de Enfermería de Urgencias y Emergencias cobra su verdadero valor, proporcionando las competencias avanzadas y el pensamiento crítico especializado necesarios para optimizar la atención sanitaria. Invertir en esta formación no solo eleva el estándar profesional del individuo, sino que fortalece la resiliencia de todo el sistema de emergencias, asegurando que cada paciente reciba el cuidado más experto y oportuno en sus momentos de máxima vulnerabilidad.



