
Dra. Lorena Belda Ferri, la importancia de generar conocimiento real y aplicable para la prevención de adicciones
La Dra. Lorena Belda Ferri es Psicóloga General Sanitaria especializada en adicciones y salud mental y docente e investigadora de VIU. Forma parte del grupo de investigación de la Universidad GI-SAPS e imparte docencia en los Pregrados en Psicología y en Educación Primaria; y en las maestrías en Psicología General Sanitaria, Prevención en Drogodependencias y otras Conductas Adictivas y de Formación del Profesorado.
Junto a sus compañeros de GI-SAPS ha participado como formadora en el curso de postgrado online "Prevención con menores consumidores de sustancias con comorbilidad psiquiátrica", una iniciativa impulsada desde la Facultad de Ciencias de la Salud de VIU y coordinada por el Dr. Víctor José Villanueva-Blasco, director de la Maestría Oficial en Prevención en Drogodependencias y otras Conductas Adictivas de VIU, e IP del grupo GI-SAPS. El curso forma parte de un proyecto del grupo que ha recibido una importante ayuda financiera de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones de la Generalitat Valenciana. Para conocer más sobre el trabajo de GI-SAPS y del proyecto, nos pusimos en contacto con la Dra. Belda Ferri.
¿Nos puedes contar un poco sobre ti?
Soy Lorena Belda Ferri, doctora en Psicología por la Universidad de Valencia, donde desarrollé mi investigación sobre el rendimiento neuropsicológico de pacientes en tratamiento ambulatorio por consumo de drogas. Soy Psicóloga General Sanitaria, habilitada por la Conselleria de Sanitat de la Comunidad Valenciana, y cuento con formación especializada mediante un Máster en Psicología Clínica y una especialización universitaria en Asistencia y Drogodependencias.
Actualmente formo parte del grupo de investigación en Salud y Ajuste Psico-social (GI-SAPS) y desempeño mi labor como personal docente e investigador en la Universidad Internacional de Valencia desde 2017. Mi trabajo se centra en el estudio de las adicciones, la salud mental y los factores psicosociales que influyen en el bienestar psicológico, áreas en las que llevo años desarrollando tanto labor académica como investigadora.
¿Nos puedes contar acerca de GI-SAPS, el grupo en que participas?
Por supuesto. El GI-SAPS es el Grupo de Investigación en Salud y Ajuste Psico-social de la Universidad Internacional de Valencia. Se trata de un equipo, liderado por Víctor José Villanueva Blasco como Investigador Principal, centrado en el estudio de variables psicológicas, sociales y contextuales que modulan el ajuste y la salud mental en distintas etapas del desarrollo, centrándose en el estudio del consumo y adicción a sustancias como el alcohol, tabaco, psicofármacos, cannabis y bebidas energéticas como en conductas sin sustancia (internet, videojuegos, apuestas) en adolescentes, jóvenes y adultos. El grupo aborda áreas como psicopatología, adicciones, bienestar subjetivo, factores de riesgo y protección y eficacia de intervenciones preventivas.
Desde un enfoque multidisciplinar, trabajamos líneas como la evaluación y promoción de la salud mental, las conductas adictivas, el análisis de predictores de ajuste psico-social y el desarrollo de intervenciones preventivas basadas en evidencia científica.
Nuestro objetivo es generar conocimiento que pueda aplicarse tanto en la práctica profesional como en el diseño de políticas preventivas y programas de prevención.
Formar parte del GI-SAPS me permite colaborar con otros investigadores, impulsar proyectos conjuntos y seguir avanzando en áreas que considero fundamentales para mejorar la calidad de vida de la población.

En esa misma línea, habéis obtenido una importante ayuda por parte de la Dirección General de Salud Mental y Adicciones de la Generalitat Valenciana ¿En qué consiste el proyecto para el qué lo habéis obtenido?
La ayuda concedida por la Dirección General de Salud Mental y Adicciones de la Generalitat Valenciana está destinada a impulsar un proyecto integral de prevención del consumo de sustancias en adolescentes con patologías psiquiátricas comórbidas. El proyecto contempla cuatro grandes líneas de trabajo complementarias.
En primer lugar, incluye la identificación y selección de programas preventivos basados en la evidencia, específicamente dirigidos a adolescentes con doble vulnerabilidad —consumo de sustancias y problemas de salud mental—, que serán recopilados y puestos a disposición en un sitio web de VIU, accesible para profesionales y familias.
En segundo lugar, el proyecto implica el diseño de un programa preventivo, fundamentado en la literatura científica actual y adaptado a las necesidades clínicas y psicoeducativas de esta población.
La tercera línea consiste en la organización de un Workshop especializado, orientado a la transferencia del conocimiento y a la formación de profesionales del ámbito sanitario, educativo y social, en formato online que se llevará a cabo el martes 9 de diciembre.
Finalmente, el proyecto contempla la impartición de un curso de 15 horas de duración, centrado en la prevención de adicciones en adolescentes con comorbilidad psiquiátrica, con el objetivo de capacitar a profesionales mediante contenidos actualizados y basados en la evidencia.
En conjunto, esta ayuda permite desarrollar un proyecto que combina investigación aplicada, intervención, divulgación y formación especializada para mejorar la salud mental y el bienestar de los adolescentes en nuestra comunidad.
Tanto en curso como el workshop han sido impulsados desde la Facultad de Ciencias de la Salud, coordinado por el Dr. Víctor José Villanueva-Blasco, Director del Máster Universitario en Prevención en Drogodependencias y otras Conductas Adictivas de la Universidad Internacional de Valencia e investigador principal del GI-SAPS.
¿Qué importancia tiene la realización del tipo de acciones que conforman este proyecto?
La realización de las acciones que conforman este proyecto — el curso y el wokshop como espacios de capacitación especializada— es fundamental porque permiten fortalecer las competencias de profesionales y futuros profesionales que trabajan en ámbitos especialmente sensibles, como la salud mental, la educación y la prevención de adicciones en adolescentes con comorbilidad psiquiátrica.
Este tipo de actividades constituye un mecanismo clave de transferencia de conocimiento científico y actualización continua, garantizando que las prácticas implementadas en los distintos contextos (clínicos, educativos y comunitarios) se ajusten a los estándares actuales de evidencia empírica y modelos de prevención multicomponente. Asimismo, favorecen la adquisición de competencias avanzadas para la detección precoz, la evaluación integral y la intervención psicoeducativa, aspectos críticos en casos donde confluyen la vulnerabilidad neuropsicológica, los trastornos de salud mental y el riesgo de consumo de sustancias.
En definitiva, estas acciones son clave para mejorar la calidad de la prevención y la atención, ya que aseguran que quienes acompañan a los adolescentes —tanto profesionales en activo como quienes se están formando— dispongan de la preparación técnica y práctica necesaria para abordar situaciones complejas con rigor, sensibilidad y eficacia.



