
El desafío del criminólogo ante la corrupción: claves de la especialización
¿Sabías que la corrupción cuesta anualmente billones de euros a la economía global?Frente a este delito complejo y transversal, surge una figura clave, pero a menudo olvidada: el criminólogo.
Los casos de corrupción suponen un reto para los criminólogos. En el primer trimestre de 2023, según un informe del Consejo General del Poder Judicial, fueron 85 personas físicas y 34 jurídicas las juzgadas por este tipo de delitos. Al mismo tiempo, la percepción externa de los casos alcanzó 60 puntos sobre 100 en el Índice de Percepción de la Corrupción, lo que confirma que en España el tema preocupa a la sociedad y la criminología se entiende como la mejor solución al problema.
En este artículo, exploraremos los desafíos únicos que plantea la corrupción para el criminólogo y te proporcionaremos una hoja de ruta práctica para especializarte en este ámbito de alta demanda. Descubre cómo tu perfil puede marcar la diferencia real en la lucha por la integridad.
Pero, ¿Qué entendemos por corrupción?
La corrupción, en su definición más concisa y generalmente aceptada, es el abuso de poder o de un cargo de confianza para obtener un beneficio privado.
Este beneficio puede ser económico (dinero, bienes materiales) o de cualquier otra índole (ventajas injustas, influencia, prestigio). Se manifiesta tanto en el sector público como en el privado, y socava la integridad, la transparencia y el Estado de derecho.
La corrupción desde la vertiente criminológica
La criminología puede prevenir las conductas arriba indicadas desde un abordaje interdisciplinar, pues entre sus funciones se encuentra mantener la delincuencia entre ciertos límites, ya que nunca va a poder ser completamente erradicado, para este fin el primer paso consiste en explicar la aparición del mismo. Las teorías del crimen presentan un modo alternativo de entender el fenómeno criminal.
Antes de exponerlas, es importante que sepas que, al contrario de lo que sucede con las teorías de la criminalidad, su objetivo no es buscar la causa del delito, sino la forma en la que aparece. Además, se centran en buscar alternativas de prevención. Todas tienen como denominador común una premisa: hay personas que tienen cierta tendencia a cometer una infracción penal. El estudio de los síntomas del delito se realiza para reducir los factores externos que parecen obligar al individuo a desarrollar una conducta criminal.
¿Por qué la corrupción es el gran desafío para el Criminólogo?
La corrupción no es un delito más. Su naturaleza la convierte en un oponente formidable que exige lo mejor de cualquier profesional. Para el criminólogo, los retos son múltiples.
La naturaleza encubierta y de alta complejidad
A diferencia de un robo o un homicidio, la corrupción no deja huellas físicas evidentes. Se desarrolla en despachos, a través de conversaciones discretas y transacciones financieras opacas. Los delincuentes son, a menudo, individuos con poder político, económico o social, lo que significa que son inteligentes, cuentan con recursos y saben cómo cubrir sus rastros. El criminólogo debe actuar como un detective de cuello blanco, desentrañando redes complejas donde la prueba es difícil de obtener y vincular.
La transversalidad del fenómeno
La corrupción no conoce fronteras sectoriales. Infecta la administración pública, las grandes corporaciones, el sistema judicial e incluso las ONGs. Esto implica que, como criminólogo, debes tener una formación transversal. No basta con dominar el derecho penal; necesitas entender de finanzas para seguir el rastro del dinero, de sociología para comprender las dinámicas de poder dentro de las organizaciones, y de psicología para analizar la conducta desviada en entornos de alta presión. Es un rompecabezas multidimensional.
La presión y los riesgos asociados
Investigar la corrupción significa, en muchos casos, investigar a personas influyentes. Esto conlleva una presión profesional y personal significativa. Pueden surgir intentos de desacreditación, amenazas veladas o obstáculos burocráticos. El desafío aquí es mantener la independencia, la objetividad y la ética profesional frente a la adversidad. La resiliencia se convierte en una de tus principales herramientas.
El criminólogo como pieza clave en la lucha anticorrupción
Lejos de ser un espectador, el criminólogo está llamado a ser una pieza fundamental. Tu formación te otorga un conjunto de habilidades únicas para abordar el problema desde varios frentes.
Perfil analítico y de investigación
Eres un experto en el método científico aplicado al delito. Puedes:
- Analizar redes de corrupción utilizando técnicas de inteligencia para mapear relaciones entre individuos y entidades.
- Llevar a cabo investigaciones proactivas para identificar puntos débiles y riesgos potenciales en procedimientos administrativos.
- Utilizar tecnología y análisis de datos (forense digital, análisis de transacciones bancarias) para encontrar patrones y evidencias digitales.
Perfil de prevención y compliance
La criminología tiene un pilar fundamental: la prevención. Aquí es donde tu rol es más valorado en el sector privado y público. Puedes:
- Diseñar e implementar protocolos y códigos éticos en organizaciones, creando culturas de integridad.
- Realizar evaluaciones de riesgos para identificar áreas vulnerables a prácticas corruptas.
- Ser la pieza clave en la implantación y auditoría de sistemas de compliance o cumplimiento normativo, como los basados en la norma ISO 37001 contra el soborno.
Comenzamos comentando qué es un delito de corrupción en los negocios. Los artículos 286 bis a 286 quater del Código Penal (sección 4, capítulo XI) especifican que se trata de los regalos u ofrecimientos económicos que un vendedor o prestador de servicio realiza a favor de una empresa privada. El objetivo es conseguir la contratación de sus servicios o la compra de sus productos. Al mismo tiempo, también comete el mismo delito quien acepta los mencionados sobornos.
Perfil Asesor y Consultor
Tu conocimiento te permite actuar como un faro de guidance para instituciones. Puedes:
- Asesorar a partidos políticos y administraciones en la creación de políticas públicas transparentes.
- Trabajar en consultorías especializadas, ayudando a empresas a navegar marcos legales complejos y a mitigar riesgos de corrupción.
Salidas Profesionales: ¿Dónde puede trabajar un criminólogo anticorrupción?
Estas son algunas de las salidas profesionales más demandadas:
- Unidades especializadas de Policía: Como la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) en España.
- Agencias anticorrupción: A nivel nacional (como la Oficina Antifraude en España) e internacional (Transparencia Internacional).
- Departamentos de Compliance y Auditoría Interna: En bancos, compañías energéticas, tecnológicas y grandes corporaciones de cualquier sector.
- Consultorías de Riesgos: Empresas especializadas en asesorar a otras sobre cómo prevenir fraudes y conductas corruptivas.
- Organismos Internacionales: La ONU, Interpol, Europol o el Banco Mundial tienen divisiones dedicadas a la lucha contra la corrupción.
- Investigación y Docencia: Contribuir al conocimiento académico desde la universidad.
Medidas de prevención ante la corrupción
Tal y como se comenta en nuestro máster en Criminología, delincuencia y victimología , las medidas preventivas son siempre la mejor alternativa para frenar el elevado número de delitos relacionados con la corrupción. La UE ya ha tomado una serie de ideas destinadas a evitar situaciones pasadas que terminaron por poner en jaque a varios países del continente. Sus propuestas están resumidas en una directiva que se encarga de modernizar el marco jurídico y de poner en marcha acciones como:
- La prevención y la creación de la cultura de la integridad. Se realizarán campañas informativas para sensibilizar y desarrollar programas de investigación que reduzcan los riesgos de corrupción. Asimismo, se le exigirá una mayor responsabilidad al sector público. Nuevos organismos especializados en la lucha contra la corrupción serán adecuados para garantizar la formación y los recursos necesarios para formar a las autoridades.
- La creación de un acto jurídico para todos los delitos y sanciones relacionadas con la corrupción. El objetivo es armonizar las definiciones de todos los delitos tipificados como de corrupción en todos los países miembros de la UE (incluyendo el tráfico de influencia o la obstrucción a la justicia entre otros). Además, se estudia agravar las sanciones para personas jurídicas y físicas mientras se armonizan las atenuantes y las agravantes.
- Garantizar la investigación y el enjuiciamiento de los casos de corrupción. En el primer caso, los países miembros de la UE han de apoyar a sus fuerzas de seguridad y a los fiscales para que puedan investigar los casos. Respecto al enjuiciamiento, es importante comprobar cuáles son los privilegios y la posible inmunidad de los delincuentes para eliminarlos durante la investigación. Al mismo tiempo, habrá que repasar los plazos de prescripción para permitir que la acción de la justicia tenga el tiempo suficiente para analizar los detalles de cada caso.
- La ampliación de las sanciones de la PESC (Política Exterior y de Seguridad Común) para que incluyan los delitos graves de corrupción. El objetivo es combatir también la corrupción en países de otros continentes.
El plan anterior incluye la aprobación y las enmiendas a las medidas propuestas. Se espera que todas sean eficaces para frenar el aumento de los casos y, sobre todo, para concienciar a la opinión pública de la importancia de luchar contra semejante lacra.
Por ello, la criminología y la corrupción han de formar un binomio sólido e independiente que se vea influenciando por decisiones políticas a medida. Todo parece indicar que así será y que las medidas preventivas que se decidan en Bruselas podrían ser la clave para combatir un problema creciente que ha llegado a marcar el futuro de gobiernos y empresas en nuestro país sin que las consecuencias de los actos cometidos parezcan estar a la altura del daño cometido. ¿Serán los criminólogos, acompañados de las fuerzas de seguridad del estado y de los fiscales, los que le pongan punto final a tan pésima etapa?
Preguntas relacionadas:
El auditor se centra principalmente en la verificación financiera y el cumplimiento de procedimientos contables. El criminólogo, en cambio, aporta una visión holística: analiza las causas, la conducta de los implicados y diseña estrategias de prevención integral (no solo financiera, sino también cultural y organizativa). Ambos perfiles son complementarios.
Sí. El sector privado no es una opción secundaria, sino un destino principal y de gran crecimiento para los criminólogos que quieren especializarse en anticorrupción. Tu comprensión del delito, la prevención y la investigación es un valor único que las empresas están aprendiendo a apreciar y demandar cada vez más.
Un criminólogo debe equilibrar habilidades técnicas y personales. Es fundamental un conocimiento jurídico especializado (derecho penal económico y compliance) y una sólida capacidad analítica para investigar redes complejas y manejar datos financieros. Técnicamente, es clave dominar herramientas digitales para el análisis de información.



