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Expertos VIU

Francisco Escoda, músico y Director del Máster Universitario en Interpretación e Investigación Musical de VIU: “Desde el comienzo de la pandemia la música se ha revelado como un medio de transmisión de emociones que sorteaba las fronteras entre personas”

Emilio Vivallo-Ehijo

Este 16 de febrero en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional tuvo lugar el Concierto de Falla, un concierto en que el talento artístico y académico de la Universidad Internacional de Valencia-VIU estuvo muy presente; comenzando por el protagonismo de Francisco Escoda, Director de la Maestría Oficial en Interpretación e Investigación Musical de VIU, quien actuó de solista invitado al Clave. Escoda estuvo acompañado por Josep Trescoli, profesor titular de violonchelo en la Maestría Oficial en Interpretación e Investigación Musical de VIU, y de Mario Pérez y Eduardo Raimundo, tutores de práctica en VIU, en violín y clarinete respectivamente. Originalmente también iba a formar parte del concierto Robert Silla, estudiante en el Itinerario de Investigación de la Maestría Oficial en Interpretación e Investigación, en el oboe, pero finalmente tuvo que suspender su participación por motivos personales.

El concierto, que forma parte del ciclo ‘Satélites’ de la Orquesta y Coro Nacionales de España ofreció un programa en el que la pieza central fue el ‘Concierto’ para clave y cinco Instrumentos de Manuel de Falla, con la actuación como solista invitado de Francisco Escoda al clave. Además de esta, se interpretaron composiciones de Ludwig van Beethoven (Trio op.11 B dur), Mason Bates (Life of Birds) y Guillaume Connesson (Techno Parade).

La destacada presencia de docentes y profesionales relacionados con VIU en un concierto de tanta importancia es una muestra evidente del altísimo nivel del claustro de la Facultad de Artes, Humanidades y Comunicación de la universidad, y en particular del área musical de esta, una verdadera referencia en la educación online. Para conocer de primera mano como fue la experiencia de tocar con medidas anti COVID, y conocer su opinión respecto al papel de la música en el contexto de la pandemia, hablamos con Francisco Escoda.

¿Cómo ha sido la experiencia de tocar en un escenario como el de la Sala de Cámara del Auditorio Nacional con las medidas COVID?

Dejando aparte que tocar en el Auditorio Nacional siempre es una experiencia fascinante, y más aún junto a músicos como los que estaban junto a mí, hacerlo con las necesarias medidas de seguridad (mamparas para instrumentistas de viento, mascarillas, distancias mayores entre músicos) añade un punto de “incomodidad”, pero con los suficientes ensayos y, sobre todo, a la hora del directo, no he sentido diferencias con respecto a otras ocasiones en las que he tenido la suerte de tocar aquí. Y estas medidas permiten que los conciertos sigan realizándose, que público y músicos se sientan seguros, por lo que los beneficios son claros.

¿Crees que la pandemia ha puesto aún más en valor la importancia de la música, junto al resto de expresiones artísticas?

Pienso que, desde el comienzo de la pandemia y el confinamiento de marzo, la música se ha revelado como un medio de transmisión de emociones que sorteaba las obligatorias fronteras entre personas. Además, se constató el aumento del consumo de música a través de los medios disponibles, y con la vuelta a los conciertos, la “necesidad” supera al miedo y la gente va a escucharlos. Personalmente, creo que he visto más público en los conciertos que he podido ofrecer con el aforo al 30%, que otros años en los que no había restricciones.

Eso sí, creo que hemos perdido la oportunidad de hacer entender que ese inmenso privilegio cuesta un esfuerzo a los músicos, y siempre está el peligro de que se estandarice el tocar por amor al arte, nunca mejor dicho. Y ese es un tema que habría que cuidar a todos los niveles.

¿Cómo músico, nos puedes decir cuál crees que es la manera (o maneras) más efectiva de apoyar a los músicos como público (comprando discos, conciertos virtuales, merchandising, micromecenazgos, etc)?

Cualquier acción que reconozca que lo que hace un músico, además de una expresión artística de enorme importancia para el crecimiento cultural de las naciones, es también un trabajo, beneficiará a los músicos. Y en ese sentido, lo imprescindible es la concienciación del valor de la cultura, al margen de iniciativas concretas. En definitiva, comprender que una pequeña cantidad de dinero por un concierto, disco o formación musical tiene mucho más valor a largo plazo que las cantidades que todos pagamos por determinados artículos o eventos; sin esta percepción, personalmente no creo que ninguna iniciativa, por sí misma, sea efectiva.

 

Abajo puedes ver una galería con imágenes del concierto

Emilio Vivallo VIU
Emilio Vivallo-Ehijo

Equipo de Comunicación de la Universidad Internacional de Valencia.