
¿Conoces la diferencia entre ADN y ARN?
La diferencia entre ADN y ARN es fundamental para comprender los procesos biológicos que sustentan la vida. Ambos son ácidos nucleicos esenciales, pero cumplen funciones distintas en las células. El ADN, o ácido desoxirribonucleico, es la molécula que almacena la información genética de un organismo y la trasmite de padres a hijos. Por otro lado, el ARN, o ácido ribonucleico juega un papel crucial en la síntesis de las proteínas.
Y a pesar de las diferencias, ambos ácidos nucleidos son indispensables para la vida, porque estas dos biomoléculas desempeñan un papel único en la vida celular, determinando lo que somos como especie y, en buena medida, como individuos. En la actualidad, comprender sus distinciones es esencial para el avance de la biología molecular, la genética, la medicina y la biotecnología.
¿Qué es el ADN?
El ADN o ácido desoxirribonucleico es la molécula que contiene la información genética que se transmite de generación en generación, por medio de los cromosomas y se encuentra en las células de todos los seres vivos. Esta información hereditaria sirve como “manual de instrucciones” para desarrollarnos, vivir y reproducirnos. El ADN está presente, predominantemente, en el núcleo de las células, aunque una pequeña parte también se localiza en las mitocondrias, de ahí los términos ADN mitocondrial y ADN nuclear.
La estructura del ácido nucleido ADN se caracteriza por una doble hélice, compuesta por dos cadenas de nucleótidos que se enrollan entre sí como una escalera de caracol. Cada nucleótido está formado por un grupo fosfato, un azúcar desoxirribosa y una de cuatro bases nitrogenadas:
- Adenina (A).
- Guanina (G).
- Citosina (C).
- Timina (T).
La secuencia de estas bases actúa como un código que instruye a las células sobre cómo producir proteínas y llevar a cabo diversas funciones biológicas. Así, sus combinaciones son el origen de las diferencias entre todos los seres humanos y las especies.
¿Qué función tiene el ADN?
Una de las funciones más importantes del ADN es la replicación, un proceso a través del cual se copia el material genético antes de que una célula se divida. Imagina la secuencia: las dos cadenas de la doble hélice se separan y cada una sirve como plantilla para la síntesis de una nueva cadena complementaria. La capacidad de hacer copias de sí mismo posibilita que la información genética se transfiera de una célula a las células hijas y de generación en generación.
Además de la replicación, el ADN tiene una función crucial en los siguientes procesos:
- Expresión génica. Es el proceso por el cual la información contenida en el ADN se utiliza para sintetizar ARN y, luego, proteínas. Las proteínas son responsables de realizar la mayoría de las funciones celulares que ocurren en tu cuerpo, desde catalizar reacciones químicas como enzimas hasta proporcionar estructura y soporte a las células.
- Reparación del material genético. El ADN celular puede sufrir daños debido a factores externos como la radiación, productos químicos o errores durante la replicación. Las células han desarrollado mecanismos de reparación que identifican y corrigen estos daños en el ADN, asegurando la integridad del material genético. Estos mecanismos son cruciales para prevenir mutaciones que podrían llevar a enfermedades, como el cáncer.
- Metabolismo celular. El ADN interviene en el control del metabolismo celular con la ayuda del ARN y mediante la síntesis de las proteínas y hormonas. Pues existen secuencias específicas en el ADN que actúan como elementos reguladores, controlando cuándo y dónde se expresan ciertos genes. Esta regulación es esencial para el desarrollo adecuado de los organismos y para la respuesta a cambios en el entorno.
- Mutación. Las mutaciones, que son cambios en la secuencia del ADN, pueden introducir variaciones en las características de un organismo. Si estas variaciones confieren alguna ventaja adaptativa, es más probable que se transmitan a las generaciones futuras a través de la selección natural.
¿Conoces la historia del ADN?
Los científicos Francis Crick, de Gran Bretaña y James Watson, de Estados Unidos, fueron quienes iniciaron los estudios relacionados con el ADN. En 1953 publicaron la famosa estructura del ADN con doble hélice en un artículo de la revista científica Nature. Gracias a sus investigaciones, ellos ganaron el Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1962, compartiéndolo con el científico Maurice Wilkins de Nueva Zelanda.
Esta historia la conocen la mayoría de las personas interesadas en el tema, lo que ya no es tan conocido es la participación de Rosalind Franklin, una científica francesa refugiada en Inglaterra durante la guerra. Fue ella quien obtuvo la fotografía que mostró, sin lugar a dudas, la estructura ADN helicoidal de la molécula. En la actualidad, esta imagen es conocida como la famosa “Fotografía 51” y aunque no recibió reconocimiento, fue el soporte definitivo para Watson, Crick y Wilkins.
La publicación de la forma helicoidal del ADN representó una revolución en la biología, siendo uno de los avances científicos más significativos del siglo XX. En el presente, el estudio del ADN se realiza por medio de la biología molecular, permitiendo el desarrollo de nuevas disciplinas científicas, como la genética médica, la proteómica, la paleoantropología, la farmacogenómica y la genómica que estudian las bases moleculares y genéticas con sus interacciones en la célula. Los avances tecnológicos, sumados a estos estudios genómicos, han propiciado el hallazgo de tratamientos para enfermedades relacionadas con la herencia. Por ejemplo, la diabetes o el Alzheimer.

¿Qué es el ARN?
El ARN o ácido ribonucleico es el tipo de ácido nucleico que hace posible la síntesis de las proteínas. Está constituido por una única cadena y químicamente, es una molécula similar al ADN, dado que al igual que él, se compone de sucesiones de nucleótidos unidos por enlaces de fosfatos. Los nucleótidos, también, están formados por una base nitrogenada y un azúcar. No obstante, en el ARN, el azúcar es una ribosa y las bases nitrogenadas son:
- Adenina (A).
- Citosina (C).
- Guanina (G).
- Uracilo (U).
El ARN se produce en el núcleo celular, igual que el ADN y si bien el ADN contiene la información genómica, es el ARN quien permite que sea comprendida por las células.
¿Qué función tiene el ARN?
En este momento, es probable que te preguntes, si el ARN es tan parecido al ADN, ¿para qué necesitan nuestras células ambas biomoléculas? Para hacerlo simple, podemos decir que imagines al ADN como un novelista que tiene en su cabeza muchas historias por escribir. Todas estas ideas no podrían materializarse sin la ayuda de un “vector”, en este ejemplo, una computadora o un bolígrafo. Lo mismo pasa a nivel celular con el ADN. El ARN se encarga de las etapas intermedias entre la información genética que almacena el ADN y la síntesis proteica. A su vez, el ARN se asegura de que ocurra en las cantidades necesarias. En nuestro ejemplo, el resultado de este trabajo serían los libros, que ya quedan listos para realizar su función, en las células, el producto final son las proteínas.
De este modo, podemos decir que el ácido desoxirribonucleico, durante la transcripción, funciona como un molde para que el ARN lea la estructura y sintetice nuevas cadenas de ARN. Luego, estas salen del núcleo y desempeñan muchas funciones en el citoplasma, según el tipo de ARN que sean:
- ARNm o ARN mensajero. Transmite la información codificante del ADN sirviendo de pauta a la síntesis de proteínas.
- ARNt o ARN de transferencia. Trasporta aminoácidos para la síntesis de proteínas.
- ARNr o ARN ribosómico. Como su nombre indica, se localiza en los ribosomas y ayuda a leer los ARNm que catalizan la síntesis de las proteínas.
¿Cuál es la diferencia entre ADN y ARN?
La principal diferencia entre ADN y ARN radica en el tipo de cadena, pues la cadena del ADN es doble y el ARN, en cambio, es de cadena simple. No obstante, no es la única desemejanza:
- El azúcar que lo componen es diferente. En el ADN es la desoxirribosa y en el ARN la ribosa.
- En las bases nitrogenadas del ADN, la adenina se une a la timina (A-T) y la citosina a la guanina (C-G). Mientras que, en el ARN, la citosina se une a la guanina (C-G) y la adenina al uracilo (A-U).
- El peso molecular del ARN es menor al del ADN.
- La mayor presencia de ADN está en el núcleo de la célula, pero también se encuentra en las mitocondrias (ADN mitocondrial). El ARN está presente en el núcleo de una célula, en el citoplasma y en los ribosomas, dependiendo de su tipo.
- El ADN almacena y conserva las instrucciones para el ensamble de las proteínas necesarias. El ARN, por su parte, transporta esas instrucciones a las áreas celulares en las que se produce la síntesis de las proteínas.
Ambos ácidos nucleicos coexisten en todas las células vivas y resultan indispensables para la transmisión y consolidación de la herencia genética. Sin embargo, la diferencia entre ADN y ARN es lo que hace posible la síntesis de las proteínas y la preservación de la vida. Si cualquiera de estos polímeros falla o desaparece, la existencia de los seres vivos, tal y como la conocemos, no tendría cabida. Si te interesan los temas biológicos o deseas desarrollarte profesionalmente en el área de la salud, nuestra maestría en Epidemiología y Salud Pública es una excelente alternativa. Consulta nuestra completa oferta formativa o contáctanos para recibir asesoramiento.